La cantante Pink ofreció una gran interpretación del himno de Estados Unidos previo al Super Bowl 2018, disputado entre las Águilas de Filadelfia y los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Sin embargo, las cámaras de televisión captaron un momento incómodo segundos antes de la interpretación de 'The Star-Spangled Banner', donde la cantante se sacó un chicle de la boca y lo pegó en la base del micrófono con el que deleitó a los aficionados presentes en el US Bank Stadium.
La cantante, que lució una chamarra plateada y pantalón blanco, está resfriada y posiblemente masticaba chicle para evitar que su garganta estuviera irritada a la hora de su interpretación.