Un estudio publicado este jueves en la revista médica 'The Lancet', que recoge la mayor base de evidencia científica hasta la fecha, ha concluido que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol. De hecho, ha demostrado que casi 3 millones de muertes en todo el mundo durante el año 2016 se atribuyeron al consumo de esta droga, incluido el 12 por ciento de las muertes en hombres de entre 15 y 49 años.
"Los riesgos para la salud asociados con el alcohol son muy grandes. Nuestros hallazgos encontraron correlaciones claras y convincentes entre beber y la muerte prematura, el cáncer y los problemas cardiovasculares", apunta la autora principal del estudio, Emmanuela Gakidou, de la Universidad de Washington.
La investigación no distingue entre cerveza, vino y otras bebidas alcohólicas debido a la falta de evidencia al estimar la carga de la enfermedad. Sin embargo, los investigadores utilizaron datos sobre todas las muertes relacionadas con el alcohol en general y los resultados de salud relacionados para determinar sus conclusiones.
Los patrones de consumo de alcohol varían ampliamente según el país y el sexo, el consumo promedio por bebedor y la carga atribuible a la enfermedad. A nivel mundial, más de 2 mil millones de personas eran bebedores en 2016; el 63 por ciento eran hombres.
El estudio evalúa los patrones de salud relacionados con el consumo de alcohol en 195 países, entre 1990 y 2016, y proporciona hallazgos sobre el consumo actual de alcohol, la abstención, el número de consumidores actuales, las muertes, y la mala salud general atribuible al alcohol: enfermedades cardiovasculares, cánceres o accidentes de tránsito.
"Con la mayor base de evidencia recolectada hasta la fecha, nuestro estudio hace que la relación entre la salud y el alcohol sea clara: el consumo de bebidas alcohólicas causa una pérdida sustancial de salud, en innumerables formas, en todo el mundo", apunta.
En 2016, ocho de los 10 principales países con tasas de mortalidad más bajas atribuibles al consumo de alcohol eran: Kuwait, Irán, Palestina, Libia, Arabia Saudita, Yemen, Jordania y Siria. Por el contrario, siete de los 10 principales países con tasas de mortalidad más altas se encontraban son: Rusia, Ucrania, Lituania, Bielorrusia, Mongolia, Letonia y Kazajstán.
"Existe una necesidad urgente de revisar las políticas para alentar la disminución de los niveles de consumo de alcohol o abstenerse por completo. El mito de que una o dos copas por día son buenas es solo eso: un mito. Este estudio rompe ese mito", concluye el investigador.
FM