NASA anunció que encontró una “Tierra gemela” en la orilla de la Vía Láctea.
Se trata de Kepler 452b. Tiene 6 mil millones de años de edad, su año consta de 385 días y orbita a una estrella a la misma distancia que la Tierra. Se ubica a 1,400 años luz de la constelación Cygnus. Se cree que es rocoso con volcanes activos.
Las similitudes son tales que los científico creen que es posible que en algún momento hubiera vida en Kepler 452b, pues el sol permitiría el crecimiento de vida vegetal. Jon Jenkins, líder del equipo de análisis de datos en el centro de investigación de Ames, aseguró que si la humanidad lograra llegar al planeta con un montón de plantas, estas fotosintetizarían perfectamente.
La diferencia entre nuestro planeta y el nuevo descubrimiento, es que es 1.5 mil millones de años más viejo que la Tierra, lo cual lo convierte en una “bola de cristal que muestra un posible futuro” a medida que llega a un punto en el que deje de ser habitable.
Según Doug Caldwell, científico del Instituto SETI y parte de la misión Kepler, si el planeta es en efecto rocoso, su localización podría significar que está entrando en una fase de efecto invernadero. “La creciente energía del sol que envejece podría estar calentando la superficie y evaporando los océanos. El vapor de agua podría perderse del planeta por siempre. Kepler 452b podría estar experimentado lo que la Tierra enfrentará dentro de un millón de años, a medida que el Sol envejece y se vuelve más brillante.”
El descubrimiento da nueva esperanza a la posibilidad de que existan civilizaciones alienígenas más allá de nuestro sistema solar, además de un sitio de exploración para la humanidad. “Nosotros no vamos a llegar, pero los hijos de los hijos de nuestros hijos podrían lograrlo. Es una meta lejana pero real” aseguró Jeff Coughlin, investigador del Instituto SETI en Mountain View, California.
La nave Kepler busca señales de nuevos mundos fuera del sistema solar desde mayo de 2009. Su misión específica es buscar planetas rocosos de un tamaño que va de la mitad hasta el doble del de la Tierra, en donde pudiera aún existir agua en la superficie. Muchos científicos coinciden en que la búsqueda de vida extraterrestre debe enfocarse en planetas en los que hay agua, pues el líquido fue vital para su desarrollo en la Tierra.
A lo largo de seis años, el telescopio se ha topado con más de 4 mil planetas en zonas habitables, que al igual de la Tierra no son ni muy calientes ni muy frías, sino el justo equilibrio para poder albergar vida.
Este jueves, la agencia espacial anunció también que había encontrado 500 nuevos planetas posibles qué añadir a los 4,175 que ya ha localizado el telescopio, de los cuales 12 eran similares a la Tierra. De esos 12, Kepler 452b es el primero que confirmó la Nasa y es también el más cercano y el más parecido a nuestro planeta. Salvo por su tamaño, pues es 60 por ciento más grande que la Tierra. Sus dimensiones también son buenas noticias, pues significa que tiene la suficiente fuerza de gravedad para contener gases como el hidrógeno y helio y así formar una atmósfera.
NASA trabaja también en determinar la fracción de los cientos de miles de millones de estrellas en nuestra galaxia en los que pudiera haber más planetas como Kepler 452b y la Tierra. “Queremos contestar preguntas fundamentales, como de dónde venimos y hacia dónde vamos. Conocer el futuro de nuestro Sistema Solar.” afirmó John Grunsfeld, administrador asociado de misiones de NASA. “Hoy dimos un pequeño paso para obtener una respuesta.”