Mesoamérica no ha muerto, ni su gran presencia cultural!”: ese fue el mensaje que Miguel León Portilla envió a Donald Trump, candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, durante el homenaje que se le rindió, con motivo de sus 90 años de vida y de la presentación de su libro México-Tenochtitlan. Su espacio y tiempo sagrados, en el auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, en el marco de la edición 28 de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia.
“Sostengo en un sentido que Mesoamérica no ha muerto: con el gran injerto mediterráneo, con la gran presencia cultural de milenios de Europa en su versión hispánica, obviamente no ha muerto. Está presente en el norte de México, donde no estaba antes; ahora está presente en California, en Nuevo México, en Texas, en Chicago y Nueva York, para que se entere el señor Trump”, expresó ante la ovación de quienes acudieron a celebrarlo.
León-Portilla dijo que si le preguntaran qué ha hecho en la vida, diría: “Tengo 90 años; puede ser que viva uno, cinco o 10 más —no muchos más porque yo creo que empezaría a desvariar—, pero puedo decir que he tenido el privilegio de ser portavoz de lo que pensaron los antiguos mexicanos. Eso ha sido mi vida”.
Comentó que lo último que acaba de escribir es un estudio sobre Nezahualcóyotl, “pero no es una biografía en que cuento cómo nació, sino que está basada en 20 códices y muchos textos en náhuatl. Es un texto en el que logro que sean los propios mexicas, los propios texcocanos, los que digan quién era para ellos este personaje”.
El autor de Visión de los vencidos (1959) aseguró que ha sido un portavoz de lo que pensaban los antiguos mexicanos, y añadió que la UNAM prepara una edición “que saldrá muy pronto y muy bella. Ahí me esforcé por mostrar qué pensaban y qué dijeron”.
Con la pertinencia adecuada, se refirió a la situación del país: “¿Cómo veo a México? Con anteojos negros, pero también con anteojos blancos y luminosos. Somos herederos de dos grandes culturas de la humanidad; entonces, ¿por qué estamos tan mal?, ¿por qué? Pues por flojos y por corruptos, es verdad. Tenemos 11 mil kilómetros de litorales de costa, y a pesar de eso, como diría Ramón López Velarde, la Suave Patria es un territorio mutilado. Somos riquísimos pero debemos de aprender y aprovechar nuestra cultura”.
Quitarle el alma
Luego de que Eduardo Matos Moctezuma, Patrick Johansson y Baltazar Brito, quienes lo acompañaron en el conversatorio, se refirieran al legado de León-Portilla y expresaran que su libro México-Tenochtitlan. Su espacio y tiempo sagrados fue un gran precursor ya que se publicó en 1978, durante el descubrimiento de la Coyolxauhqui y el Templo Mayor, invitó a los asistentes a profundizar en el conocimiento de nuestra rica herencia cultural.
“Diré una vez más que seguiré trabajando. Señores: tuvimos la suerte de nacer en un país maravilloso que tiene muchos problemas, muchísimos, pero tenemos nosotros que superarlos, que transmitir un México mejor a quienes nos hereden”, expresó.
Para finalizar, León-Portilla manifestó que México posee una gran cultura y que por eso “me alegra mucho que esté aquí el secretario de Cultura. Ese cargo que ahora existe está en buenas manos de Rafael Tovar y de Teresa. Es un puesto trascendental”.
Entonces aprovechó la ocasión para cuestionar severamente el recorte proyectado para la cultura en el 2017: “Querer hacer un recorte al presupuesto de cultura es como querer quitarle el alma al pueblo”. Aún no concluía la frase cuando los aplausos lo cobij