Un estudio publicado recientemente en el portal científico Science Direct reveló la existencia de drogas legales e ilegales en las aguas de la Antártida, tales como cafeína, acetaminofén e ibuprofeno, además de cocaína y efedrina.
El estudio “Aparición de residuos farmacéuticos, recreativos y psicotrópicos en aguas superficiales de la región norte de la Península Antártica” encontró un total de 16 drogas farmacéuticas y recreativas en diversas concentraciones.
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El sumario de la investigación explica que "La presencia humana en la Antártida está creciendo debido a las actividades de investigación y al alza del turismo. Estas actividades aportan una serie de sustancias potencialmente peligrosas”.
El objetivo de dicho estudio es el de evaluar la concentración de dichas sustancias en las aguas antárticas, y para ello se tomaron muestras de ríos, estanques, glaciares y fuentes de desechos líquidos.
La sustancia más abundante fue la cafeína, seguida del acetaminofén (paracetamol), el diclofenaco y el ibuprofeno, los cuales fueron detectadas en aguas que descargan directamente en el océano.
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Estos analgésicos e antiinflamatorios son las sustancias que más riesgo tóxico presentan para el ecosistema de la Antártida. También se encontraron restos de efedrina.
Los investigadore señalaron que "la presencia de estas sustancias puede deberse al consumo ocasional incluso fuera de la zona analizada, por lo que es aconsejable realizar un control continuo debido a los potenciales riesgos que puedan suponer para los ecosistemas acuáticos de la Antártida".
FM