La comisión que entrega los Premios Nacionales de Ciencias y Artes decidió hace unos días entregar el Premio Nacional de Artes y Tradiciones populares 2017 a don Francisco Barnett Astorga “por su fuerza como líder espiritual que expresa los valores estéticos del pueblo Comcáac (indígenas seris) de manera integral y que trasciende a las nuevas generaciones.
Don Francisco Barnett, bien conocido como Chapo: “Tiene un profundo conocimiento de plantas medicinales y de piedras a las que se atribuyen virtudes mágicas; sabe los movimientos corporales necesarios y, sobre todo, conoce los cantos (de poder) que son el idioma de los espíritus”, dice el dictamen.
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Don Francisco nació el 27 de diciembre de 1937 y vive en Punta Chueca (“Socaaix” en idioma seri), municipio de Hermosillo en Sonora. A sus 80 años, se ha dedicado por décadas al rescate, preservación y difusión de los cantos y danzas tradicionales de los comcáac o seris.
Durante algún tiempo fue prácticamente el único intérprete de esas expresiones artísticas, por lo que gracias a su labor las prácticas culturales y rituales de la nación Comcáac continúan vigentes hasta la actualidad.
Tuvo la visión de transmitir sus conocimientos a niños y jóvenes que han continuado con esta importante expresión cultural. Como embajador de su cultura ha participado en diversos encuentros y reuniones indígenas.
Es curandero, “Haaco cama” en seri, que se traduce como “Hombre medicina” (Twitter)
El conocimiento ritual
Desde muy pequeño, aprendió con el ejemplo de su padre los pasos para ser un curandero, “Haaco cama” en seri, que se traduce como “Hombre medicina”. Fue entrenado por el Haaco cama Ignacio Morales, quien además le enseñó el arte de bailar y cantar.
Son reconocidas sus virtudes de curación, domina el conocimiento de plantas medicinales, sabe los movimientos corporales necesarios —a veces al curar ejecuta una danza lenta— y, sobre todo, sabe los cantos que son el idioma de los espíritus.
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[OBJECT]Desde la década de los años sesenta, su entusiasmo para la reactivación de los cantos y danzas del ritual pascola influyó entre los comcáac, contribuyendo a mantener su identidad. Guarda en su memoria la antigua forma de componer y cantar los “Hacáatol cöicoos” (cantos de poder), así como los “icoos icooit” o cantos de pascola, entre muchos otros, y los ha transmitido a sus hijos y a otros miembros de la comunidad.
“Yo canto para dar alegría. Desde la montaña, yo mando energía y alegría con cada canto, para que nadie esté triste y para que a nadie le falte el alimento. Cuando curo me siento alegre, cuando curo, me limpio, así voy limpiando mi camino. Al que hizo la tierra, Hant caai, yo le pido”.
Chapo es muy buscado por personas que viajan, a veces desde otras partes del mundo: académicos, cineastas, fotógrafos, periodistas, músicos, pintores, danzantes, entre otros, lo visitan y le preguntan sobre los conocimientos que ha ido adquiriendo desde su infancia. Se ha convertido en una de las figuras más conocidas de la comunidad comcáac, tanto en el estado de Sonora como en el país.
Conoce el poder de ciertas apiedras con virtudes curativas (YouTube)
Fama internacional
A don Francisco lo invitan con frecuencia a eventos, encuentros o seminarios donde expone las costumbres y tradiciones de su pueblo y comparte su ejercicio de Haaco cama. Ha estado en Perú, Guatemala, Guyana, Colombia y otros países y ciudades donde ha compartido su saber con indígenas y no indígenas.
También lo han invitado a Estados Unidos, Alemania, Francia, Holanda y España, entre otros países. Entre los comcáac, lo reconocen como uno de los mejores cantores de la comunidad y por ser autor de gran parte de los cantos que interpreta.
[OBJECT]Para muchos integrantes del pueblo comcaac la figura del Haaco cama desaparecerá, ya que “la gente, la tribu seri, se está convirtiendo en otra clase de gente” por un mayor contacto con los ‘cocsar’, como denominan a los no comcáac.
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Pero Chapo es optimista y no lo cree, tiene confianza en que el conocimiento antiguo va a resistir, porque lo ve en otras familias, en su hermano, en sus hijos, en sus nietos, en su familia toda.
Distintos entre ellos, cantantes, artesanas, gobernantes, tortugueros, botánicos, pescadores, cazadores y soldados de la Guardia Tradicional, los Barnett, como otras familias seris, luchan y danzan con los procesos que ponen en peligro su cultura y su territorio.
Ellos saben que si existe una ruptura simbólica con su espacio de vida el territorio comcáac corre peligro. Saben también que si no hay amor y respeto por su identidad ni por su historia, en un futuro muy próximo la cultura comcáac transitará por las sendas del olvido, al igual que el diálogo permanente con los seres extraordinarios que los rodean.
Escucha cantar al Chapo Barnett en Spotify y aquí:
*Con información del blog de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblo Indígenas
AG