El Telescopio Espacial Hubble, de la NASA, detectó un exoplaneta caluroso y abrasador, donde solo en la parte nocturna permanente del cuerpo celeste llamado Kepler-13Ab nieva protector solar (óxido de titanio).
Los científicos de la misión explicaron que el fenómeno puede ser porque el viento lleva el óxido de titanio al lado más frío de la noche, donde se condensa en escamas cristalinas, lo cual genera nubes, para después precipitarse en forma de nieve.
La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su sigla en inglés), detalla que Kepler-13Ab tiene una gravedad superficial seis veces mayor que Júpiter, esto explica por qué saca la nieve de óxido de titanio de la atmósfera superior y la atrapa en la inferior.
El proceso de precipitación, llamado trampa fría, en un exoplaneta, es el primero que los astrónomos observan, destacó la agencia espacial estadunidense en su página de internet.
Observaciones como las del Hubble brindan a los especialistas información sobre el clima y composición atmosférica de los exoplanetas, la cual se puede aplicar para analizar su capacidad de habitabilidad.
“Los Júpiter calientes nos proporcionan las mejores vistas de cómo son los climas en otros mundos. Comprender las atmósferas de estos planetas y cómo funcionan nos ayudará cuando estudiemos estos planetas más pequeños, que son más difíciles de ver y tienen características más complicadas en sus atmósferas”, apuntó el investigador principal, Thomas Beatty.
De acuerdo con la NASA, al igual que la Luna, que se encuentra bloqueada por la fuerza de marea de la Tierra, Kepler-13Ab está demasiado cerca de su estrella madre que produce este mismo efecto secundario de la fuerza de gravedad.