Llega "Éxtasis" de Tamayo al Marco

En la exposición del artista oaxaqueño destacan nueve obras que pertenecen a colecciones locales, que no fueron presentadas en la muestra en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.

En la presentación se muestran 54 de las principales obras oaxaqueñas del artista.
Gustavo Mendoza Lemus
Monterrey /

Nuevo León fue como una segunda casa para el pintor Rufino Tamayo, pues una importante cantidad de su obra fue adquirida por coleccionistas privados de la ciudad.

Las salas del Museo de Arte Contemporáneo (Marco) reciben la exposición Rufino Tamayo. El éxtasis del color, en donde se muestran 54 de las principales obras oaxaqueñas del artista.

Para su exhibición en Monterrey se incluyeron nueve obras que pertenecen a colecciones locales, las cuales no estuvieron en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la Ciudad de México.

Sylvia Navarrete, curadora de la muestra, mencionó que una vez que Tamayo y su esposa Olga regresaron a México, encontraron en los coleccionistas regiomontanos a un mercado importante para su obra.

"Cuando regresó a México, su segundo punto de venta fue Monterrey. En Nuevo León tuvo un gran nicho comercial, donde muchos coleccionistas le compraron mucha obra en los años 70 y 80 del siglo pasado", comentó Navarrete.

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Destacó que en la ciudad hay "obra magnífica", que difícilmente puede viajar para exhibirse constantemente, lo que es un aporte de la exposición en Marco.

Además de la obra en las colecciones particulares, en la ciudad se mantienen dos obras monumentales de Rufino Tamayo: Homenaje al Sol, en el Multimodal Zaragoza, y El Universo, actualmente en restauración.

La exposición

En Rufino Tamayo. El éxtasis del color, el espectador podrá ver una selección de obras que abordan los intereses que tuvo el pintor, desde sus comienzos al pintar bodegones o sus preocupaciones como el universo, la Guerra Fría o el movimiento juvenil de "La Onda".

Por ejemplo, se exhibe la obra "El rockanrolero", una de las últimas obras que realizó Tamayo y en donde representa al cantante Michael Jackson. O bien, presenta un cuadro inacabado pintado en 1991 poco tiempo antes de su muerte.

"Nos habla de un Tamayo cerca de la juventud, interesado por los movimientos contracultura e interesado por el espacio, la tecnología y por lo que pasaba en su entorno", reconoce Sylvia Navarrete.

Vale resaltar que desde hace 40 años no se había presentado una exposición sobre el trabajo de Tamayo en Monterrey. Además, se planeó la exhibición en el MAM como parte de las conmemoraciones por el 26 aniversario de su fallecimiento.

La muestra Rufino Tamayo. El éxtasis del color está disponible al público a partir de este viernes y hasta abril del 2018.

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