Feria del Libro de Tijuana: 35 años con lectores fronterizos

El ecnuetro editorial se caracteriza por funcionar como una herramienta de colaboración con los libreros locales; se realizará en el Centro Cultural Tijuana hasta el 28 de mayo.

La Feria del Libro de Tijuana celebra su edición 35 con homenajes a Juan Rulfo, Leonora Carrington, Pedro Infante y El Santo.
Jesús Alejo Santiago
Ciudad de México /

Hace 35 años, nueve libreros de la ciudad fronteriza se propusieron impulsar un encuentro editorial que permitiera traer un mayor número de publicaciones y, con ello, fomentar la lectura en un espacio geográfico complejo por todo lo que representa. Así surgió la Feria del Libro de Tijuana, cuyo programa se conforma de alrededor de 490 actividades para los 10 días de duración, termina el 28 de mayo.

Nada fácil ha sido su permanencia, pero termina siendo una “señal de la importancia de que la cultura sea promovida por la ciudadanía, porque pareciera que las políticas en cultura resultan insuficientes y se requiere de un trabajo más arduo y participativo, en este caso representado por el grupo de librerías, pero también por la ciudadanía”, comenta Vianett Medina, presidenta de la Unión de Libreros de Tijuana.

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Organizada con el apoyo del Centro Cultural Tijuana (Cecut), el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana (IMAC), así como la Promotora de Cultura de Baja California, el encuentro se caracteriza no precisamente por recibir a los sellos editoriales, sino por funcionar como una herramienta de colaboración con los libreros locales.

“Ha habido un problema desde hace muchos años: no nos llegan mucho títulos, algunas veces tenemos que pedir los libros y debemos esperar una o dos semanas para que lleguen, por lo cual la feria se ha convertido en una gran oportunidad para tener cerca a todos esos títulos o autores que buscamos”, en palabras de Karla Robles, gerente de Literatura del Cecut.

Dentro de las actividades destaca un programa extramuros, impulsado por el IMAC, mediante el cual se apuesta por llevar diversas actividades a otros espacios, como una manera de establecer vínculos con quienes no tienen tantas posibilidades de acudir a la feria, de modo que lo mismo se acude a centros culturales o escuelas, que a centros de readaptación, explica la directora del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana, Haydé Zavala.

“Como ayuntamiento, nuestra función es atender a las comunidades en sus propios sitios, priorizando la atención a quienes se encuentren en condiciones más vulnerables, ya sea por situaciones geográficas o de desventaja social.”

La Feria del Libro de Tijuana tiene como sede, desde 2013, al Cecut, donde en esta edición se han celebrado los centenarios de Juan Rulfo, Leonora Carrington, Pedro Infante y El Santo, dentro de un espacio que alberga a unos 180 stands, entre los de la Unión de Libreros y los de universidades e instituciones.


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