Libermambo, exclamó Paquito D’Rivera entre risas, al terminar el ensayo de Libertango de Astor Piazzolla con la Orquesta Esperanza Azteca, realizado ayer al mediodía. El saxofonista y clarinetista cubano es el invitado especial del concierto Jazz sinfónico, que se realizará hoy a las 20:00 horas en la Sala Nezahualcóyotl, bajo la dirección de Julio Saldaña.
En conferencia de prensa, D’Rivera se mostró sorprendido de la calidad de los jóvenes músicos, con quienes ensayó el domingo en Puebla. “Tienen un entusiasmo tremendo y aprenden muy rápido. Desean superarse y lo logran. La diferencia entre el primer ensayo y el segundo fue tremenda, fue como si hubieran traído otra orquesta, profesional. Dicen que ‘loro viejo no aprende a hablar’, pero hay muchos loros nuevos ahí”, dijo entre risas.
Jazz sinfónico es un concepto con el que Paquito está muy familiarizado desde que era pequeño, pues su padre era saxofonista de música sinfónica y de música popular y, aunque era un apasionado del jazz, no lo tocaba, porque “no tenía talento para improvisar. Siempre tengo en mente una frase de Duke Ellington: ‘Solo hay dos tipos de música: la buena y todo lo demás (en inglés funciona mejor: There are only two kinds of music: good and the other stuff, es más despectivo)”.
Con ironía, ante las declaraciones de Donald Trump respecto a la construcción de un muro entre Estados Unidos y México, se declaró “enemigo de las barreras. Siempre he sido enemigo de los muros, no de los mulos —bromeó—. Los muros en la música no deben existir. Por supuesto, hay distintos géneros, distintos estilos que hay que respetar y conocer, pero para después ponerlos juntos.”
El tema del muro le preocupa al músico cubano que vive en Nueva York, quien comentó que no sabía qué decir sobre la actitud de Trump. “Crear divisiones siempre es malo. Dice el dicho: ‘Divide y vencerás’, pero en este caso es: divide y perderás. No vale la pena hablar de esas burradas, pero la música es para tumbar muros, no para construirlos”.
Ante la noticia de que el programa Esperanza Azteca ha conformado una orquesta juvenil con músicos de las fronteras de México y Estados Unidos, Paquito D’Rivera señaló: “Qué bueno que la hicieron antes de que construyan el muro, ¿no? Algo parecido hizo este director de orquesta argentino, Daniel Barenboim —yo siempre le digo Berimbau— con niños palestinos e israelitas. La música sirve para unirnos a todos y nunca va poder ser de otra forma. La música es verdaderamente el lenguaje universal, sobre todo la música de jazz, donde solamente tienes que aprenderte 32 compases de un tema e improvisar sobre ello. Los músicos no tienen ni siquiera que hablar entre ellos el mismo idioma, el idioma de la música es suficiente.”
Jazz sinfónico es una forma de unir dos géneros, agregó. “Es una forma de hacer arte que siempre me ha gustado. Yo grabé un disco que se llama Chamber jazz (jazz de cámara) y mezclo un poco el swing de la música del jazz con el academicismo sinfónico, por llamarle de una forma. Es una felicidad poder hacerlo en México”.
Explicó que el programa del concierto en la Sala Nezahualcóyotl mezcla distintos compositores. “Uno de ellos es Mozart, que insisto, por la forma que tengo de tocar su música, parece que era de Nueva Orleáns. Tenemos algo de Piazzolla, que se ha convertido en una constante en mi repertorio, y una obra de Daniel Freiberg, un compositor y pianista argentino radicado en Nueva York. De Freiberg toqué una pieza en junio del año pasado con la Orquesta Sinfónica de Minería. Por supuesto hay una recomposición del la obra del cubano Ernesto Lecuona lo que he llamado Lecuonerías. Es un programa que mezcla el academicismo con la música cubana y el jazz.”
“Armando Manzanero es un tesoro de México”
De acuerdo con Paquito D’Rivera, “no se puede venir a México sin tocar algo del compositor de boleros más prolífico de todos los tiempos –el próximo le queda a diez millas–. Es increíble la clase de imaginación que tiene Armando Manzanero para hacer canciones lindas”.
Se refiere al disco Paquito D’Rivera Plays the Music of Armando Manzanero, que incluye diez canciones del compositor. “Hicimos unos conciertos donde Manzanero abría el espectáculo y luego me presentaba. Se dio cuenta de que yo estaba nervioso en el camerino y, sin que yo le preguntara nada, me dijo: ‘no te preocupes que no voy a tocar ninguna de las canciones que tú grabaste’. Y yo pensé: éste se volvió loco, porque esos son sus éxitos, como ‘Esta tarde vi llover’ y ‘Llévatela’. Pues cantó como 20 canciones que también eran todos éxitos. Es grande la cantidad de canciones buenas que ha compuesto, es un músico espectacular, Armando Manzanero es un tesoro de México. No se puede pasar un 14 de febrero sin tocar algo de Manzanero, aunque sea ‘Llévatela’.”