Durante algunas semanas, la capital alemana revivirá uno de los eventos más simbólicos de su pasado, cuando un grupo de artistas construya una réplica del Muro de Berlín en el centro de la ciudad.
El proyecto Dau: Freedom, del grupo Berliner Festspiele, contempla dar entre mil 500 y 3 mil visas por día —de 15 euros cada una— para que los visitantes puedan acceder al área bordeada.
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La intención de los artistas es crear la experiencia de viajar a un país extranjero y perder la sensación de libertad.
De obtener la autorización de todas las autoridades involucradas, la instalación será inaugurada el 12 de octubre y rodeará el bulevar Unter den Linden, conocido por albergar un buen número de escenarios históricos.
Al cruzar el muro, los visitantes deberán intercambiar celulares por dispositivos que les darán instrucciones durante un recorrido que incluye la exhibición de documentales y conciertos, entre otras actividades de las que no tendrán información previa.
Los organizadores de “la ciudad dentro de la ciudad”, como la han denominado, revelaron que dos de los artistas involucrados son Marina Abramović, reconocida mundialmente por sus performances, y el realizador Tom Tykwer (Cloud Atlas, El perfume, Run, Lola, run, entre otras).
Un experimento colosal
La parte más relevante del proyecto es que servirá como escenario para mostrar los resultados de otro viejo experimento artístico, realizado por el cineasta ruso Ilya Khrzhanovsky hace unos diez años.
Para ese proyecto, el director recreó una sociedad estalinista cerrada en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania. Los voluntarios que participaron interrumpieron sus actividades durante dos años e intercambiaron su modus vivendi por el que propuso Khrzhanovsky en aquella falsa ciudad de 12 mil metros cuadrados.
Más de 700 horas de material fueron filmadas y editadas en 13 películas y varias series. El proyecto Dau será la primera oportunidad para que el mundo mire esos productos audiovisuales, que la prensa internacional calificó como “el rodaje más insano de todos los tiempos”.
La réplica del muro será derribada el 9 de noviembre, exactamente 29 años después de la caída del original, construida por comunistas del Este alemán, y que dividió a la ciudad de 1961 a 1989.
Se estima que el costo del proyecto es de 6.6 millones de euros (casi 147 millones de pesos) y, según el diario Tagesspiegel, es financiado por Sergey Adoniev, un empresario y filántropo multimillonario que ha sido considerado parte del círculo cercano de Vladimir Putin.
El dato:Un concierto histórico
Mistlav Rostropóvich, uno de los violonchelistas más virtuosos de la historia, que permanecía exiliado en el lado oeste, dio un improvisado concierto al pie del muro para animar a los ciudadanos que habían acudido a derribar el muro. El breve concierto fue cubierto por la prensa de todo el mundo.
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