Soy un hombre que duda mucho: Pierre Lemaitre

En conversación con MILENIO, el autor francés dedicado a la novela negra considera que con el premio Goncourt su “legitimidad ya está entera”.

“Me encuentro en la lista de los elegidos, al lado de Duras, de Malraux… Puedo considerar a Proust como un colega de oficina”.
Jesús Alejo Santiago
México /

El escritor francés Pierre Lemaitre llegó “tarde” a la publicación de libros, cuando rondaba los 55 años de edad, sobre lo que comenta: “Si a esa edad me hubiese convertido en un agente de ventas, en un mecánico o en un plomero, nadie me haría esa pregunta”, asegura el narrador.

Quizá el tema no sea que se haya concretado como escritor a los 55 años, sino que en este tiempo ha publicado títulos que han obtenido los principales premios de novela negra en Francia y en otras partes del mundo, incluso el prestigioso Goncourt por una obra que no entra tanto en el género, Nos vemos allá arriba, si bien ya se le considera entre los autores franceses más reconocidos en los últimos años.

¿Cómo fue el paso del profesor de 55 años de edad hacia la publicación de sus libros?

Es misterioso cuando uno se convierte en escritor tan tarde, pero al mismo tiempo se halla una explicación: en el fondo se trata de una técnica que se aprende. Creo que siempre he sido escritor; ya tenía esa predisposición para contar historias, pero era un autor un tanto particular, uno que no escribe. Tenía una concepción de la existencia que ya era la del escritor: veía el mundo con la mirada de escritor, fabricaba fácilmente historias y no podía aguantarme las ganas de contar una en cuanto veía algo. Pero como soy un hombre que duda mucho, había hecho uno o dos intentos y los editores me habían rechazado dos libros.

Ha logrado bastantes cosas con sus libros, ¿aún es un hombre con muchas dudas?

Sí; por ejemplo, acabo de terminar un libro que le di a cinco o seis lectores privilegiados, a quienes les pregunté su opinión, y me dijeron: “Está bien, se le puede arreglar aquí o allá, pero es un buen libro”. Pero después se lo di a mi editor y me comentó que estaba muy bien el libro, mas no puedo creerle del todo. Soy un hombre adolorido por tantas dudas.

¿Cómo ha logrado retratar al mundo a través del género negro?

Hay varias maneras de concebir la novela negra. Una primera consiste en fabricar historias que remiten a una imagen del mundo en su conjunto. Otra consiste en tomar segmentos más pequeños de la sociedad.

“Estoy más a gusto en el segundo método, que consiste en tomar una pequeña muestra de la humanidad y apostar a que remita a cierta imagen del mundo”.

¿Por qué, entonces, el género negro tiene tantos detractores en la crítica literaria?

Hay la idea de que la novela negra no es realmente literatura, algo recurrente, sobre todo en Europa, cuya identidad sigue siendo discutida, pese a Borges, quien nos había ayudado tanto cuando explicó que la literatura policiaca era literatura, e incluso que podía ser su esencia.

LEGITIMIDAD ENTERA

Autor de títulos como Irene, Alex, Rosy and John y Camille —publicados en México bajo el sello de Alfaguara—, que forman parte de la saga del comisario Verhoeven, Lemaitre llega a México con Tres días y una vida (Salamandra, 2016), convencido de que para convertirse en escritor “se requiere, no sé si de un don, pero sí de una cierta predisposición para contar historias”.

Cuando obtuvo el premio Goncourt con "Nos vemos allá arriba", una de sus preocupaciones parecía demostrar que era un escritor de verdad…

Se decía mucho que, en el fondo, era una especie de legitimación, una manera de decir “vean cuánta apertura tenemos que le dimos el premio a alguien que ni siquiera merecía recibirlo”. La enorme ventaja de obtener ese reconocimiento es que me encuentro en la lista de los elegidos, al lado de Duras, de Malraux… Puedo considerar a Proust como un colega de oficina. Ahí mi legitimidad ya está entera.

Su más reciente novela, "Tres días y una vida", es una prueba de que todos llevamos un pequeño monstruo en nuestro interior.

Todos tenemos un monstruo en nuestro interior, pero creo que el protagonista de la novela, Antoine, no es precisamente monstruoso. En el libro, el personaje va a tratar de escapar permanentemente a su propia historia y todo va a formarse para que lo logre, pero nunca lo logra.

En Tres días y una vida se retrata el destino de un adolescente que, en un arranque de ira, se ve envuelto en un crimen y carga con la culpa por el resto de sus días.

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