Suárez del Real va por mil festivales para CdMx

Con el convencimiento de que los derechos culturales de los habitantes y los visitantes de Ciudad de México son fundamentales, el próximo secretario de Cultura de la capital, José Alfonso Suárez del Real, aseguró que uno de los ejes de su administración estará vinculado con la cultura comunitaria.

“La meta que nos hemos fijado es la de llevar a cabo mil festivales comunitarios al año en aquellos espacios en donde la cultura es inaccesible; tenemos perfectamente georreferenciados cuáles son esos lugares, donde hemos detectado que tienen deseos de llevar a cabo festivales, pero que no tienen apoyo o que salir les representa el pago del boleto del Metro o de la entrada a los recintos”.

En entrevista con MILENIO, luego de que la virtual jefa de Gobierno electa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, lo designara para sustituir a Eduardo Vázquez Martín en la Secretaría de Cultura de la CdMx, Suárez del Real destacó que trabajarán a partir del interés de las mismas comunidades, donde se encargarán de decidir qué necesitan: “Ese es el procedimiento que vamos a llevar a cabo y, con eso, evidentemente la comunidad nos va a ayudar a contar con las condiciones básicas”.

“Me dio mucho gusto ver que tanto el INBA como la Secretaría de Cultura de CdMx decidieran hacer cosas audaces… como la ópera en el Mercado Martínez de la Torre o el ballet en los cruceros, pero no debe ser una sola vez ni solo en los lugares céntricos, sino tenemos que llevar la ópera a la periferia, donde están ávidos de poner en marcha el derecho de acceso a la cultura, que nosotros debemos garantizar a toda costa”. Y, para ello, no se requiere de un enorme presupuesto, en palabras de Suárez del Real, lo que incluso ya se analizó dentro del grupo que trabajó en la parte cultural durante el proceso electoral —y donde la presencia de Paco Ignacio Taibo II “fue y sigue siendo fundamental”—; se trata de acercar la cultura, “de llevarla a grandes unidades habitacionales, pero también a la periferia de Ciudad de México”.

Pendientes

Al reflexionar sobre la institución que recibirá, Suárez del Real recordó que trabajó los primeros años de la presente administración, desarrollando proyectos culturales desde el Sistema de Transporte Colectivo Metro, “y le puedo decir que durante todo ese tiempo, el jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera) nunca se interesó en acompañarnos a estos procesos, con excepción de Eduardo Vázquez.

“Siento que recibo una Secretaría de Cultura en constante resistencia contra una administración que no entendió nunca la importancia de la cultura. Hay que reconocer que el trabajo que llevaron a cabo diferentes funcionarios y funcionarias, en especial Eduardo Vázquez, fue en distintos momentos heroico”.

De acuerdo con el futuro secretario de Cultura, algunos de los festivales y ferias que se desarrollan en la actualidad van a continuar, como la Feria Internacional del Libro en el Zócalo —“donde no veo a otra persona en su organización que a Paloma Sáiz, con apertura a otros grupos”—, a los que se estará fortaleciendo, “pero necesitamos hacer festivales fuera de los ámbitos más conocidos”.

“Hay muchos pendientes, lo poco que le permitieron hacer a Eduardo se constriñó a lo que era mediáticamente oportuno, políticamente correcto, pero la cultura no es solo eso: el tema de los Faros le costó mucho trabajo sostenerlos y se hicieron esfuerzos titánicos para prescindir de programas prioritarios de la cultura para sostener eso que es un legado de los gobiernos de izquierda y nosotros los fortaleceremos, a sabiendas que hay mucho que trabajar en ellos para generar una verdadera vinculación con la comunidad. Queremos Faros iluminando comunidades”.

Con respecto a la infraestructura en la Secretaría de Cultura, en especial a los derechos laborales de su personal, Suárez del Real enfatizó que buscará el encuentro con los trabajadores, pero con una premisa: hablar con la verdad sobre lo que sí se puede hacer “y cuáles serán las condiciones para llegar a soluciones: lo más importante será motivarlos y provocarles un cambio de actitud ante el trabajo, porque para mí ellos son más importantes que el secretario y sus directivos”.