Un honor, estar en la oposición: Thurston Moore

“La poesía es una voz que expresa contenidos verdaderamente espirituales y emocionales”, afirma.

“El arte y la música tienen hoy la responsabilidad de ser más fuertes y más hermosas”.
México /

En su tercera visita a México —la primera fue con su grupo Sonic Youth y luego con un trío con Tom Surgal y William Winant—, el cantante y guitarrista estadunidense Thurston Moore se presentará en el festival Poesía en Voz Alta, hoy a las 21:20 en la Casa del Lago Juan José Arreola, donde realizará una lectura de poesía con Eva Prinz.

El también poeta, quien ha colaborado con músicos tan diversos como DJ Spooky, Cecil Taylor y Nels Cline, explica en entrevista con MILENIO que la música llegó a su vida antes que la poesía. “Aunque había poesía en mi entorno familiar, mi padre era profesor de música, así que ésta siempre estuvo ahí. Era pianista de música clásica y también filósofo, y fue líder de una banda durante la Segunda Guerra Mundial”.

El músico también recuerda que en su casa había compendios de poesía y que su abuelo hacía lecturas en voz alta: “Pensaba en la poesía como en otro mundo, en una vocación antigua... La poesía contemporánea me vino a través de las letras de rock, al saber que Bob Dylan se relacionaba con Allen Ginsberg y los poetas beat. Conocí la poesía del siglo XX a través de Lou Reed y de Patti Smith. De adolescente me interesé mucho en ellos, así como en los escritos de Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac. Eso me llevó a averiguar sobre otros mundos poéticos y saber que había un lugar en Nueva York donde los poetas podían reunirse, The Poetry Project”.

Originario de Florida, Moore llegó a Nueva York a los 19 años en 1977, con la idea de ser escritor, lo que pensaba ejercer a través del periodismo, que “para mí era escribir sobre música. Entre la gente que lo hacía estaban Patti Smith, Lester Bangs y Richard Meltzer, cuya escritura era tan interesante como la música de la que escribían, había una correlación. Patti Smith era escritora, pero sabías que acababa de sacar un disco de 7 pulgadas con música muy curiosa que te llevaba a otro lugar”.

Sonic Youth, una agrupación musical que pese a su propuesta alternativa logró alcanzar un gran éxito, acaparó buena parte de la vida creativa de Thurston Moore entre 1981 y 2011, y dejó a un lado su propósito de dedicarse de tiempo completo a la escritura, aunque no abandonó la poesía. El músico cree en el arte como una forma de resistencia a lo que está ocurriendo en su país. La música, la poesía y el arte en general, dice, “ofrecen una alternativa a toda esta energía negativa que se produce, esta especie de cultura que se enfoca en la importancia de la riqueza, la ambición, la avaricia y el dinero como la salvación en la Tierra, cuando de hecho está completamente desviada de la naturaleza espiritual de la humanidad”.

CRÍTICA POLÍTICA

Moore considera que “la poesía es una voz que expresa contenidos verdaderamente espirituales y emocionales, algo que se devalúa mucho, especialmente en Estados Unidos, lo que es muy desmoralizante. Para mí es un honor estar en la oposición, en la parte creativa de la poesía.

El autor señala también que en su país “están quitando fondos a las artes para invertirlos en misiles, bombas, explosiones nucleares y muerte... Estados Unidos está en una misión suicida —afirma entre risas nerviosas—, pero estas cosas van en ciclos.

“Vivimos un tiempo difícil, donde el arte y la música tienen la responsabilidad de ser más fuertes y más hermosas. A nosotros no nos interesa el poder o tener el control de algo, eso no está en nuestra agenda. En la agenda de otros está tener el poder y dividir sociedades. Nuestro trabajo es estar en contra de eso”, concluye.

ENCUENTRO CON UNA "GIGANTE CONTRACULTURAL"

La curadora de esta edición de Poesía en Voz Alta es Anne Waldman, autora a quien han llamado gigante contracultural, responsable de traer a Thurston Moore a México. Durante 40 minutos Moore hará una lectura con Eva Prinz, su cómplice, editora y pareja. “No estoy seguro qué voy a leer, pero algo voy a leer. ¡No voy a llevar guitarra! Si tuviera una Fender Jazz Master, algunos pedales y un amplificador, podría hacer una improvisación, pero no los tengo aquí”.

Cuando vivía a tres horas de Nueva York, en el 2000, el músico realizaba lecturas de poesía en su comunidad, donde Waldman lo conoció.

“Entonces había publicado mi colección de poemas Static Piece, y me dijo que si quería dar clases en la Universidad Naropa en Colorado, en un taller de verano sobre escritura que había sido fundado por Allen Ginsberg en la Escuela de Poesía Incorpórea Jack Kerouac. Respondí que sí, pues yo la conocía porque por ahí habían pasado William Burroughs, Amiri Baraka, Diane Di Prima, Meredith Monk y muchos otros. ¡Un mundo increíble!”.

  • Xavier Quirarte
  • xavierquirartenuevo@gmail.com
  • Es autor de Ensayos de jazz y literatura (Editorial Doble A), es coautor de Por amor al sax y John Coltrane. Periodista especializado en jazz, rock y música contemporánea, sus textos han aparecido en los periódicos El Nacional, La Crónica y Milenio, y en revistas como Casa del Tiempo, Rock y Pop, Sólo Jazz & Blues, Círculo Mixup, La Mosca en la Pared, Cine Premier, Dos Filos, Sacbé y otras

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