Una décima liga francesa que no oculta una profunda decepción. El París Saint-Germain certificó este miércoles su victoria en el campeonato galo, que ha dominado de principio a fin, pero que no sirve para mitigar la eliminación en octavos de final de la Champions League ante el Real Madrid.
A falta de cuatro jornadas para que acabe la liga, las cuentas le salen ya al equipo de la capital, que puede comenzar a pensar e la próxima temporada, que estará marcada por dos grandes incógnitas: la continuidad del entrenador, Mauricio Pochettino, y de la estrella Kylian Mbappé.
El título era una evidencia desde hace semanas por la enorme ventaja que ha ido atesorando con sus rivales y quedó solo visto para sentencia tras el triunfo del pasado domingo en el Clásico contra el Olympique de Marsella, su principal oponente.
Solo faltaba ponerle fecha y acabar con este periodo en el que el PSG se mueve en tierra de nadie. Había que certificar el décimo título de su historia, el octavo desde que en 2011 fue adquirido por un fondo soberano catarí.
Es poco bagaje para un equipo que presumía de tener la mejor plantilla del mundo, con las incorporaciones de Sergio Ramos, Achraf Hakimi, Gianluigi Donnarumma, Georginio Wijnaldum y, sobre todo, Lionel Messi, ganador de siete balones de oro, que se sumaron a nombres como Mbappé, Neymar, Ángel di María o Marco Verratti.
POCHETTINO EN EL AIRE
Ahora se abre la puerta al futuro inmediato del club y, en primer lugar de su entrenador, que no ha logrado los dos grandes objetivos para los que fue fichado: ganar la Champions y dotar al equipo de una identidad reconocida de juego.
Pochettino, que llegó en enero de 2021, no consiguió ganar la liga en su primer año en el banquillo, pero tenía la excusa de que había llegado a una nave en plena singladura.
Ahora, se apresta a firmar la peor temporada en títulos desde que Catar aterrizó en París, con un solo entorchado, pero sobre todo encarna el naufragio europeo en el Bernabéu, cuando tras dominar al Real Madrid quedaron paralizados y dijeron adiós a la competición que sirve de reválida para el propietario catarí.
Para la mayoría de los observadores, fue la sentencia del técnico argentino, que hasta ese momento había sido muy criticado por el mal juego del equipo, incapaz de dar una imagen a la altura de la constelación de estrellas que atesora.
El fracaso frente al Real Madrid le hizo aparecer como un entrenador sin recursos, incapaz de reaccionar a la parálisis del equipo ante el empuje de los blancos.
El nombre de Zinedine Zidane suena para la próxima temporada, aunque también se comenta que el ex técnico del Madrid prefiere hacerse con el banquillo de la selección nacional francesa, que podría quedar libre tras el mundial de Catar.
LA INCÓGNITA MBAPPÉ
La debacle de Madrid también puede tener influencia en el futuro de Mbappé, que oficialmente sigue deshojando la margarita a poco más de dos meses de que expire su actual contrato.
El jugador, que el pasado verano expresó su voluntad de ir al Real Madrid, ha dado alguna señal de esperanza en las últimas semanas sobre su posible continuidad en el Parque de los Príncipes, donde los propietarios cataríes quieren convertirle en el cimiento de su proyecto futuro.
Con el título bajo el brazo, ya no quedarán excusas para que no se aclare su futuro, que puede estar ligado a otros cambios en el club.
El director deportivo, el brasileño Leonardo, está también en el punto de mira, así como toda la política de fichajes de los últimos años.
El título de liga tampoco parece suficiente para restañar las heridas que se han abierto entre el equipo y la grada, muy crítica con la actitud de algunas de sus estrellas.
Los silbidos, las ausencias en la grada y los comunicados críticos de los grupos más fieles de aficionados han distanciado a los hinchas de la plantilla y enfriarán las celebraciones.
El PSG comenzará a pensar en la próxima temporada con la intención de hacer olvidar la decepción de la actual que no atenúa el título de liga recién conquistado.
MESSI GANA SU TÍTULO 39, PRIMERO FUERA DE BARCELONA
En su pelea por convertirse en el jugador con más títulos de la historia del fútbol, el argentino Lionel Messi dio un paso adelante tras ganar este sábado la Ligue 1 para colocarse a tres de distancia del hombre más laureado, el brasileño del Barcelona Dani Alves, que suma 42.
El empate del París Saint-Germain con el Lens con un golazo de Messi otorgó al cuadro parisino el título de Liga. Inalcanzable por el Olympique Marsella, el equipo de Mauricio Pochettino consiguió una victoria que no esconde su curso errático por no haber podido pasar de los octavos de final de la Liga de Campeones, su gran objetivo del curso.
Pero dentro de esa decepción, el PSG se permitió una alegría casi monótona, ya que en la última década se ha proclamado campeón en ocho ocasiones. Sólo el Mónaco, en el curso 2016/17, y el Lille, la temporada pasada, rompieron su hegemonía.
Este año, será el único título que celebren los hombres de Pochettino. En la Copa de Francia, fueron eliminados por el Niza en octavos de final; en agosto, perdieron la final de la Supercopa 1-0 ante el Lille; y en Champions, el Real Madrid acabó con su aventura continental en octavos de final.
Messi ha dejado escapar tres competiciones con las que podría haber igualado al jugador más laureado de la historia, Dani Alves, que logró su último título en los Juegos Olímpicos de Pekín, donde consiguió la medalla de oro. Este año, en el Barcelona, no logrará ninguno.
Alves, en total, ha ganado 5 títulos con el Sevilla: una Copa del Rey, una Supercopa de España, 2 Copas de la UEFA y una Supercopa de Europa; 23 con el Barcelona: 6 Ligas, 4 Copas del Rey, 4 Supercopas de España, 3 Ligas de Campeones, 3 Supercopas de Europa y 3 Mundiales de Clubes; 2 con el Juventus: una Liga y una Copa; 6 con el PSG: 2 Ligas, una Copa de la Liga, 2 Supercopas de Francia y una Copa; y 6 con Brasil: Copa América 2007 y 2019, Copa Confederaciones 2009 y 2013, Mundial sub-20 2003 y Oro en Tokio 2020.
Messi tiene tres menos. La Liga de Francia se une a los 35 que consiguió en el Barcelona (diez Ligas, siete Copas del Rey y ocho Supercopas de España) y a los tres que logró con Brasil (Copa América 2020, Mundial sub-20 2005 y Oro Olímpico en Pekín 2008).
El astro argentino tiene tiempo para superar a su excompañero del Barcelona. Si alarga su carrera como el defensa brasileño, que aún está en activo con 38 años, tiene cuatro por delante para superar un registro estratosférico sólo al alcance de los elegidos.
SFRM