Migrante ella misma, nacida en Cádiz y naturalizada francesa, Anne Hidalgo es la primera mujer en la historia en gobernar París. Sus compromisos con la movilidad sostenible y las políticas ecológicas la convirtieron desde la semana pasada en la cabeza del C40, la cumbre de alcaldes de megaciudades que encabeza los esfuerzos mundiales contra el cambio climático.
De visita en Ciudad de México habla de movilidad, equidad, migración y revela que, antes del próximo verano, París tendrá taxis voladores sobre el río Sena y que pronto sus aguas estarán tan limpias que será posible bañarse en ellas.
—¿Estamos viviendo una revolución urbana en el mundo?
—Así es, estamos en un mundo globalizado. Nuestras grandes ciudades son las primeras que se han enterado de esta revolución digital, urbana, que atrae a miles y miles de personas a vivir, que por una parte son los ganadores de esta globalización, pero también vienen los que se podrían llamar los perdedores, los excluidos, quienes vienen a buscar protección y refugio, sea que provengan de cualquier parte del Europa, del mundo o de la propia sociedad francesa.
Nosotros los alcaldes estamos observando y actuando, porque estamos a una escala donde tenemos que darle credibilidad de nuevo a la palabra política, a las instituciones democráticas.
—¿Cómo combatir el cambio climático desde las ciudades?
—Tras trabajar sobre estos temas desde hace ya muchos años, tengo la convicción de que hablar de ecología es hablar de economía, hablar de economía es hablar de sociedad, de solidaridad. No se puede tratar este tema del cambio climático dejando a las personas de lado.
—¿Cuál es tu visión de las ciudades modernas?
—Uno ya no se mueve de la misma manera, movilidad suave, de bicis, de autos compartidos, esto de tener cada uno su coche para sí por estatus, porque es una manera de decir quién soy, ya es muy antiguo. Hoy compartimos coches, vamos en Metro, en autobuses, y mañana sobre de tener más árboles, tenemos que prepararnos para el cambio climático, aunque vayamos a actuar para que no suba la temperatura global. Espacios donde se respire.
Con el tema del agua en la ciudad, es una necesidad que sea limpia, que baste para alimentar a la población, y ahí tenemos un trabajo tremendo junto con la biodiversidad. Somos ciudades que van a la reconquista de los ríos en sus centros.
Aparte de sacar los autos del Sena y darles a los parisinos la libertad de pasear y respirar en un lugar amable, vamos a limpiar las aguas del río para que se pueda nadar en 2024 y ya desde el próximo año en algunos afluentes.
También lo vamos a usar como medio de transporte para que antes del verano los taxis volantes den servicio sobre el Sena, no es un sueño, es lograr que los parisinos se sientan orgullosos de que París siga siendo una ciudad inspiradora, no solomanete del cultura y del pasado, sino del cambio y de la innovación y me lo dicen las otras ciudades alcaldes, no importa si son de derecha o de izquierda
—Sin embargo, esto también está provocando cambios en la política.
—Tenemos que tomar decisiones, algunas veces no son muy populares, como peatonalizar el Sena que, es popular para la gente que vive en París, pero claro hay lobbies, hay conservadurismo, hay quienes no saben vivir sin usar el coche o que no pueden vivir sin usarlo.
Pero hay que cambiar esas maneras de vivir, aunque se enfrenten oposiciones muy fuertes.