El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja con el Gobierno de la Ciudad de México desde el 2016, para poder aprobar cada detalle de la Línea 7 del Metrobús que pasará por algunos sitios considerados patrimonio a lo largo del Paseo de la Reforma, ya que corresponde a ese instituto velar por su preservación, aclara a MILENIO el arquitecto Arturo Balandrano Campos, coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH, tras aprobar la instalación de las 30 estaciones y paraderos del Metrobús sobre la emblemática avenida.
“Llevamos meses varios revisando en una mesa todo el proyecto completo del Metrobús, analizando tramo por tramo, detalle por detalle, mobiliario por mobiliario, haciendo observaciones e incorporándolas al proyecto. Aprobamos el primer paso del levantamiento de la carpeta asfáltica la última semana de abril, ya que ellos nos dijeron que tenían la necesidad de iniciar el ejercicio de la inversión.
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"Acordamos entonces que presentaran solo ese el proyecto para poderles ayudar a ejercer la inversión, siempre y cuando nos garantizaran que se iba a proteger el patrimonio”, precisa.
(Foto: Octavio Hoyos).
El INAH aprobó esa primera parte del cambio de rodamiento de la Línea 7 del Metrobús, y al proyecto final le acaba de dar el visto bueno apenas este 19 de junio, luego de que un juez suspendió dicha obra ante el reclamo y el amparo de una asociación civil.
“Creo que esa situación ayudó a encontrar las soluciones a los planteamientos que venía realizando el INAH y que necesitábamos que se tomaran en cuenta.
“Nosotros emitimos la autorización y aprobamos la realización del Metrobús sobre el Paseo de la Reforma, el pasado 19 de junio, porque nos dieron los documentos técnicos que garantizan que se están incorporando todas las observaciones que hicimos y nos garantiza que se conservará el patrimonio cultural que está involucrado en todo el trazo de la Línea 7”, dice el coordinador nacional de Monumentos Históricos del INAH.
Sin afectación al patrimonio
Balandrano Campos indica que para evitar que las 30 estaciones que se colocarán a lo largo de los 15 kilómetros de la Línea 7 del Metrobús, fueran demasiado protagónicas y alteraran el paisaje de Paseo de la Reforma, como lo hicieron en la avenida de los Insurgentes, el INAH fue enfático en señalar cómo deberían de ser las estaciones como los paraderos, debido a la importancia histórica de Reforma, la Calzada de los Misterios y el Bosque de Chapultepec.
“Establecimos que el diseño de las estaciones debería ser mesurado, transparente, ligero y no protagónico. Aprobamos entonces un acuerdo de diseño donde se logran esas características en las estaciones, sin alterar la configuración del Paseo de la Reforma”, señala Balandrano Campos.
En el caso de la Calzada de los Misterios, las estaciones harán uso de carriles centrales, el INAH logró que las estaciones se pongan en lugares donde no obstruyan la visual de los monumentos religiosos.
En el Paseo de la Reforma, donde están los espacios escultóricos de la columna de la Independencia, de Colón, de la Cuauhtémoc y de la Diana Cazadora, así como las esculturas de los héroes de la Reforma, las estaciones se colocaron en lugares estratégicos donde no afectarán las visuales de esos monumentos.
Plan original modificado
Plantea que el trayecto del Bosque de Chapultepec, que irá de Lieja a Chivatito, donde el INAH también tiene competencia, el instituto realizó modificaciones al programa original presentado por la Ciudad de México.
“Cambiamos de lugar la estación que querían instalar cerca del Museo Nacional de Antropología, la retiramos un poco para que el acceso al recinto cultural y la apreciación de la fuente de Tláloc, no tuviera ninguna alteración en lo visual".
Balandrano Campos plantea que en el plano original les habían presentado una propuesta para hacer lo que ellos llamaban bahías, con el objeto de que los autobuses de pasajeros del Estado de México se detuvieran a bajar pasaje, sin obstruir el carril confinado del Metrobús.
“Nosotros les dijimos que la construcción de esas bahías reducía las áreas de los senderos peatonales, que son característicos del Bosque de Chapultepec, y además la presencia de esos vehículos obstruiría las perspectivas visuales dentro del Bosque de Chapultepec. Entonces les prohibimos que hicieran esas bahías en la parte que está protegida por la declaratoria del Bosque de Chapultepec”.
–¿Cuál fue entonces la solución que le propusieron al INAH?
–Que los autobuses utilizarían los paraderos que se van a construir para el Metrobús.
–¿Van a utilizar el mismo carril confinado al Metrobús?
–Sí, claro, pero esa operación deberá explicarla mucho mejor la gente del gobierno de la ciudad.
–¿Cómo operarán?
– No tengo idea.
MSP