El gobierno de la Ciudad de México alista la publicación de 10 nuevas normas en materia de construcción, que marcarán las reglas para la reparación de los inmuebles catalogados como de alto riesgo tras el sismo del 19 de septiembre.
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El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, destacó que los documentos elaborados por el Consejo Asesor de Expertos para Seguridad Estructural serán revisados por la Secretaría de Desarrollo Urbano y la Consejería Jurídica para publicarlos esta misma semana en la Gaceta Oficial.
"Ayer tuve la reunión con nuestro Consejo Asesor de Expertos para Seguridad Estructural y recibí 10 diferentes normas que vendrán a actualizar las exigencias para construcciones de la Ciudad de México", dijo en conferencia de prensa.
"Se denominan Normas para la Rehabilitación Sísmica de Edificios de Concreto Dañados por el Sismo del 19 de Septiembre de 2017. La importancia de estas últimas normas es fundamental, porque con ellas se llevará a cabo la reconstrucción, el reforzamiento de los edificios catalogados como rojos", explicó.
Detalló que las nuevas normas tienen exigencias puntuales que se han tomado de la experiencia y conocimiento de los especialistas y además incluyen avances científicos y técnicos en materia de construcción.
“Los expertos que han participado en la elaboración de estas normas, son expertos en agua, es decir en infraestructura hidráulica de la ciudad, son expertos en materia de suelo, de mecánica de suelos, son expertos calculistas, son expertos estructuritas”, concluyó.
“Hablan por ejemplo, de reducción de peso se debe evaluar la conveniencia de reducir peso de toda la estructura, se deberá considerar, entre otras, la sustitución de tinacos de almacenamiento, sistema hidroneumático, sustitución de elevadores con cuarto de máquinas en azotea por elevadores de pistón, el cambio de fachadas tradicionales por ligeras y considerar la eliminación de uno o más pisos, dependiendo de los cálculos que se hagan”, agregó.
Mancera Espinosa afirmó que si no existiera este tipo de reglamentación, los inmuebles rojos con posibilidad de repararse tendrían que demolerse y volverse a construir pues no cumplirían con las nuevas normas.
FLC