El jefe delegacional en Tláhuac, Rigoberto Salgado, descartó que la Asamblea Legislativa lo vaya a destituir, ya que ha presentado en tiempo y forma las pruebas necesarias para desmentir sus presuntos vínculos con el crimen organizado.
El morenista señaló que incluso la PGR y la Procuraduría de Ciudad de México informaron que no hay elementos suficientes para procesarlo penalmente.
"Desde el primer momento lo dijimos, que veníamos a desvirtuar, logramos hacerlo, el dictamen lo tienen que declarar improcedente. No puedo opinarles más. No se encontraron elementos que me vinculen a un delito", dijo.
Aseguró que a pesar de que algunos legisladores puedan insistir en su destitución, no alcanzarán los 44 votos que requieren para llevar a cabo este proceso, que si continúa conforme a la ley no procederá.
"Las motivaciones que puedan tener las asambleístas tendrán que exponerlas. No tienen el número necesario para que esta tentación, es decir, destituirlo, pueda darles resultado", manifestó.