Cabalgantes de Coahuila se presentaron en el Congreso del Estado para solicitar que se establezcan lineamientos para la organización de cabalgatas y se obligue a los Ayuntamientos a prestar atención veterinaria a los animales, ya que comúnmente estos fallecen al no estar acostumbrados a una labor de tanto tiempo, según explico Alejandro Martínez, ambientalista e integrante de la organización Cuadra de Cuadras.
Dijo que en la última cabalgata de Ramos Arizpe acudieron 700 jinetes y cada fin de semana se organizan estos eventos: “a veces se empalman en los ejidos, los municipios”; agregó que de cada cinco cabalgatas organizadas, uno o dos animales terminan muertos.
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“No hay quien lo contabilice porque nadie está poniendo atención a eso, no hay lineamientos”, a ello se suma la pérdida económica que va de los 2 mil pesos al menos a los 15 mil pesos dependiendo del animal y el lugar en que se tenga.
Siempre hay un caballo en malas condiciones
De acuerdo a Martínez, usualmente una vez que se organiza una cabalgata se solicita que Protección Civil participe con ambulancias para cuidar a los cabalgantes, pero no existe un protocolo que cuide a los animales.
“Yo he asistido a cabalgatas desde hace más de 12 años y en cada cabalgata siempre hay un caballo que se desploma, que se echa por falta de agua, de hidratación, de trabajo, que no está en condiciones, que está muy flaco; entonces nosotros lo que pedimos es que exista un veterinario que lo proponga el mismo municipio o el departamento encargado”.
Lo anterior, para que vigile qué caballos están en condiciones y cuáles no, cuál es el recorrido, qué distancias van a recorrer y cuántas paradas van a tener para hidratación, “y en caso de que haya un suceso que casi siempre son fatales para los animales, que exista un veterinario con todo lo que se necesita para poder cuidarlos y salvarlos”.
Relató que las cabalgatas generalmente son en tiempo de calor y los caballos que no están acostumbrados a ese trabajo se terminan desplomando o infartando por falta de alimento, o bien se lastiman, “y si no hay ningún veterinario cerca se terminan muriendo”.
Explicó que en su caso cuentan con un médico veterinario cabalgante, pero al ser un evento que se organiza por particulares y no está protocolizado, hace falta que se emita un ordenamiento, “que obligaría a los municipios a facilitar un veterinario por cada cabalgata, no es costoso, a veces lo único que necesitan son sueros y un médico que sepa qué hacer”.
Aceptó que es responsabilidad de las asociaciones y dueños, “desgraciadamente ocurre que la irresponsabilidad de los dueños hace que esto pase o el desconocimiento y a fin de cuentas la autoridad ese papel tiene de cuidarnos, como en el tema vial, también las cabalgatas que reúnen cientos de caballos”.
aarp