Tras los sismos de 8.2 y 7.1 que sacudieron los estados de Oaxaca, Morelos y Chiapas, se ha convocado en redes sociales a recolectar botellas de plástico para reconstruir las casas colapsadas en estas entidades.
En Facebook, el Mercado Alternativo de Tlalpan explicó que el plástico recolectado será entregado a arquitectos que reconstruirán los inmuebles quienes podrán construir muros y cimentaciones.
"Las botellas pueden ser de cualquier tamaño, de preferencia en buen estado, sin aplastar y con tapa (NO GARRAFONES), escribió.
La recolección del pet se realizará el sábado 30 de septiembre en la Casa de Cultura de la UAEM en Tlalpan en un horario de 10:00 a 16:00 horas y el domingo 1 de octubre en la Casa de la Cultura del Bosque de Tlalpan en un horario de 9:00 a 15:00 horas.
Este forma de construir muros ya ha sido sugerida.. En San Luis Potosí los jóvenes Gabriela López Murillo y Berenice Narváez, estudiantes de Ingeniería Ambiental junto a otros jóvenes de Gestión Empresarial e Ingeniería Industrial, iniciaron un proyecto para elaborar un tabique a base de plástico pet y cascarilla de arroz.
El producto final lo empezaron a elaborar desde septiembre del 2015 y fue terminado a finales del año pasado.
Con el CAS-PET, buscan mejorar el área de construcción ofreciendo una alternativa innovadora, utilizando materias primas consideradas desecho o deterioro ecológico como la cascarilla de arroz y polietileno de tereftalato, mejor conocido como PET.
En la Ciudad de México, Joana Grisell Gómez y Víctor Hugo Amaya, dos estudiantes de secundaria, crearon un diseño de muros para viviendas construidos con envolturas de papas fritas y envases plásticos de jugo.
El eco-muro —bautizado así por sus creadores— puede reducir hasta 50 por ciento el costo de las construcciones que se realizan con ladrillo convencional, además de que aumenta 90 por ciento su resistencia.
Este proyecto contribuye a vaciar los contenedores de basura para reciclar plásticos PET y otros derivados del petróleo que suelen ser altamente perjudiciales para la salud y el ambiente, pero procesados químicamente por estos estudiantes del Centro Universitario de México se convierten en un innovador material de construcción.
Con información de Imelda García y EFE
irh