¿Qué hace un letrero como éste en la FIL Guadalajara, un lugar donde uno piensa, principalmente, en comprar libros?: “Dona libros a los migrantes, deposítalos aquí”.
La respuesta la tienen las hermanas Ochoa Figueroa: Guadalupe trabaja en proyectos enfocados a los migrantes y Antonia con los niños del Cerro del Cuatro, ambas del albergue San Vicente de Paul.
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Vinieron a la FIL para invitar a la gente a donar sus libros, para que con ellos se puedan crear bibliotecas para los migrantes en albergues. Cualquier libro es bienvenido, no hay ninguna preferencia de género.
[OBJECT]Además de ellas, hay otras cuatro organizaciones involucradas en el proyecto. Todas se enfocan en el apoyo a migrantes. Patricia Gascón, jefa de Atención a Migrantes del Gobierno de Zapopan,cuenta que debido a que la situación de los migrantes es todavía nueva, no hay presupuesto suficiente para tener una red de apoyo. Por lo tanto, los albergues que se responsabilizan de la migración en tránsito reciben ayuda especial.
“Si los albergues están bien, (los migrantes) no tienen por qué estar en la calle”, afirma Gascón.
Patricia cuenta que algunos albergues no tienen bibliotecas ni otro tipo de espacios recreativos, por lo tanto venir a la FIL es una gran oportunidad para difundir el proyecto.
Los libros —dice— pueden ser un medio de ayuda para el migrante que llega a un albergue confundido o frustrado y que está pasando por una situación difícil.
Gascón está consciente del porcentaje de las personas que no saben leer ni escribir, pero confía en que tener los libros al alcance puede ser el detonante para interesarse y buscar aprender.
Además de la FIL, también están recibiendo donaciones en la oficina del ayuntamiento, en caso de que los donantes no pudieran traerlos al evento.