Envidio a las que explican el feminismo a los machirrines: Fernanda Melchor

La autora de 'Temporada de huracanes' se sometió al Confesionario Milenio y nos reveló algunas de sus manías y excentricidades.

Fernanda Melchor, autora de 'Temporada de huracanes'
Leonardo Domínguez
Guadalajara /

Divertida y sarcástica, la autora de Temporada de huracanes se define como la chica de las fotocopias capaz de hacer una tormenta en un vaso de agua.

¿El libro que te inició como lectora?

Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain.

¿Y el que te convirtió en escritora?

El nombre de la rosa, de Umberto Eco. Leerlo me hizo pensar en lo loco que es crear mundos.

¿Qué manías tienes al escribir?

Varía con cada libro o con cada texto. Para escribir crónicas o artículos no tengo un ritual en específico pero cuando me siento a escribir novela me gusta escuchar, antes, muchas veces una canción, me pone en el ambiente de lo que quiero conseguir en cierto capítulo. Pero jamás escribo escuchando música.

TE RECOMENDAMOS: Juan Villoro: Mi lugar favorito es el cielo, visto desde Oaxaca

¿Tu héroe o heroína de ficción favorito?

No suelo casarme mucho con los héroes pero si tuviera que decir uno elegiría a la niña Charlie de Ojos de fuego de Stephen King. Me encanta la idea de que una niñita pueda encender cosas con la mirada.

¿Tu personaje más admirado de la vida real?

David Lynch. Para mí es como dios en la tierra.

¿Qué otra vida te habría gustado vivir?

No lo sé. En general, pienso que todas las vidas son una especie de trampa. De niña pensaba que me hubiera gustado ser varón pero ahora que he crecido ya no estoy tan segura. Digamos que no me gusta ninguna vida, todas las existencias me parecen conflictivas.

¿Cuál es tu mayor extravagancia?

Que no tengo Facebook ni WhatsApp. A estas alturas de la vida es súper anómalo.

¿Qué defecto ajeno te parece más intolerable?

La falta de civilidad. La gente que tira basura en las calles, las personas que no piensan en los demás que vivimos en una sociedad con reglas.

¿Qué virtud aprecias más en tus semejantes?

La fraternidad.

¿Tu lugar favorito?

Frente a la compu.

¿Tu época favorita de la historia?

[OBJECT]Me hubiera gustado muchísimo vivir en los principios del siglo XX, me parece una época muy interesante en México, en Europa y en cualquier parte del mundo.

¿La mentira más convincente que has dicho?

Cuando en las entrevistas me preguntan por qué escribí tal libro, me salen unas mentiras bien chidas que ya ni recuerdo. Escribir es muy personal, tiene que ver con el modo de mi existencia, me pongo muy nerviosa e invento cualquier cosa.

¿El animal con el que te identificas?

Soy del año del perro y la verdad sí me siento muy perro.

¿Qué virtud envidias de tus amigos?

Paciencia. Por ejemplo, a mis amigas tuiteras cuando se ponen a explicar el feminismo a los machirrines, quisiera patearles los huevos, pero se ponen a explicarles: mira, lo que paso es esto y aquello. Yo no podría, casi no tengo paciencia.

¿El libro que te habría gustado escribir?

Todos los libros que escribimos son los libros que hubiéramos querido escribir, porque sale algo que nunca es exactamente igual a lo que hubieras querido escribir. Pero para ponerla fácil, me hubiera gustado escribir como Manuel Puig, que hacía novelas, casi casi, con listas del súper.

¿El libro que jamás habrías escrito?

Libros de superación personal.

¿Cómo te definirías?

De las épocas que más he sido feliz es cuando fui bibliotecaria en una universidad privada pero en realidad solo era la chica de las fotocopias porque nadie iba a la biblioteca a revisar libros; solo iban sacar copias. Si pudiera definirme diría que eso soy, la chica de las fotocopias.

¿El gusto que más procuras?

No perder el placer de leer.

¿Qué súper poder te gustaría poseer?

Siempre hago el chiste de que mi súper poder es hacer tormentas en vasos de agua. Me encantaría ser invisible porque además soy una voyeur de lo peor.

¿Tienes una frase que guía tu vida?

Durante mucho tiempo tuve como perfil en Twitter una frase de la rola de Luis Miguel: “Fría como el viento, peligrosa como el mar”, pero en realidad ni soy fría ni peligrosa como el mar: soy como un oso cariñoso por dentro. En general odio las citas y me parece que una sola frase para una sola vida es muy poco.


ASS

LAS MÁS VISTAS