Inclusión para todos en FIL

El stand conocido como Libros en Braille ahora presenta además material para personas con problemas auditivos, dislexia, autismo entre otros, en busca de la concientización 

Presentan libros en tinta y braille para personas invidentes y videntes
Adriana Rivera
Guadalajara /

El espacio que FIL abrió para las personas invidentes, antes conocido como Libros en Braille, es ahora de Inclusión y presenta una muestra de materiales de lectura y didáctico de diversas editoriales para Personas con Discapacidad (PCD), auditivas, dislexia, autismo, entre otros además de ofrecer textos para la concientización de las mismas.

Gina Constantine, editora de Constantine Editores, dedicados a la elaboración de libros y material incluyente, señaló que este sector de la población está ampliamente descuidado, sin embargo en la Feria Internacional del Libro han encontrado un espacio para crecer, “Antes eran cerca de seis sellos, ahora somos más de catorce, hemos crecido”, señaló.

Constantine Editores cuenta con 30 años de experiencia, pero en el tema de inclusión sólo siete, dijo que el proyecto surgió después de hacer un estudio de mercado, “nos dimos cuenta que las personas invidentes tenían muy poco material para leer, quedando aislados”.

Declaró que la editorial es una de las pioneras en la creación de libros en tinta y braille, diseñados para que “los chicos ciegos puedan leer por el punto, pero también que nosotros (los normovidentes o normovisuales) podamos compartir la lectura”.

Los libros cuentan con imágenes no realzadas, pues su objetivo “no es que el chico las toque, sino que nosotros podamos explicárselas, hay que desarrollar la imaginación, porque eso invita a la inclusión, a olvidarme de la condición del otro, para integrarme a su vida”.

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Entre los materiales que cuentan, mencionó una colección para entender a personas con discapacidad, “va dirigido a los niños que cada vez están conviviendo más con chicos con alguna discapacidad dentro de un aula regular, y notamos que había ahí un problema”, puntualizó que “nosotros como sociedad no entendemos a las personas con alguna condición especial, y como adultos les transmitimos a los niños, “No te acerques a ellos porque son enfermos, queremos romper paradigmas, estos tabúes y se acerquen a ellos”.

Para sumarse a la causa, mencionó que uno de sus proyectos es habilitar bibliotecas en las escuelas, principalmente públicas, “estamos buscando los recursos, ya que sabes muchas escuelas no cuentan con los medios para comprar material, sin importan si tienen personas invidentes o no, lo importante es que los chicos sepan que hay otras maneras de leer”, expresó.

Si bien, en su mayoría son libros infantiles, juveniles, algunos clásicos acotados, también cuentan con juegos para la comunidad por parte de una editorial colombiana, desde bingos, rompecabezas, cartas, o cubos de rubick con diferente textura, además de audio libros.

La mayoría de los textos son libres de dominio público, pero recordó el Tratado de Marrakech “el cual permite que las personas ciegas imprimir los libros que les gusten en Braille, con sólo solicitar el permiso editorial con un fin personal y no comercial”, sin embargo, los costos son altos, ya que tan sólo la impresión de un libro de 200 páginas puede ascender a los 3 mil pesos, costo que tendrá que ser solventado personalmente.



Una de las novedades, fue la presentación del libro Puntos con tacto. El abc del Braille, de la diseñadora editorial Diana Gutiérrez de la Torre, conocida como Diana Guacamaya.

“Lo idealizamos hace cuatro años para que de manera muy sencilla, pudiera enseñar lo que es el sistema Braille, algo que la gente comúnmente preguntaba en el stand. La combinación de seis puntitos, según su ubicación forma todas las letras del alfabeto, signos matemáticos, musicales, de todo”, dijo Gutiérrez de la Torre.

Sobre el libro, señaló que si bien su fin es sensibilizar como otros títulos, este es más específico hacia el lenguaje y la cultura escrita, “hago una analogía donde voy de la A a la Z, para ver la ceguera desde otra perspectiva y como el Braille te puede iluminar el camino”.

Para la creación del libro, sólo le tomó un periodo de seis meses, mientras realizaba su maestría en Brasil, “especializándome en la producción y edición de Braille, entonces mientras escribía la tesis también escribía el libro”, dijo, “algunas historias las cambiamos durante la edición y revisión de los textos, con el fin de que si el libro en un futuro se publica en Braille, puedan coincidir por página en ambas versiones”, afirmó.

MC

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