La mariguana se volvió legal en la mayoría de los estados de Estados Unidos (EU) después de las elecciones del martes pasado, un cambio de paradigma que señala cómo han cambiado las actitudes de los estadounidenses hacia esa droga.
Los votantes de California, Nevada y Massachusetts decidieron legalizar el cannabis para el uso lúdico, mientras que los electores en otros cuatro estados legalizaron el uso médico de la mariguana.
En otras medidas de votación en todo el país, se vio cómo los votantes aprueban controles más estrictos a las armas y mayores impuestos al tabaco y a los refrescos, todos temas típicamente liberales que van en contra del resultado fuertemente conservador en los votos por la Presidencia y el Congreso.
Para la industria de la mariguana, la victoria del martes hace cuestionar la prohibición federal en EU sobre la sustancia, que está en vigor desde hace más de un siglo. Esa prohibición comienza a ser incómoda al momento de aplicarla, ya que más estados legalizan la droga.
La semana pasada, el presidente Barack Obama dijo que la prohibición total federal se ve cada vez “menos sostenible” frente a la legalización a nivel estatal. Después de la votación del martes pasado, la mariguana es legal para uso recreativo en siete estados, y para el uso medicinal en 23.
“Es hora de legalizar el cannabis”, dijo Troy Dayton, director ejecutivo de Arcview, una red de inversión de mariguana. “Ese será el siguiente paso, poner fin a la prohibición federal lo más pronto posible. Cómo resolvemos los problemas bancarios, los asuntos fiscales”.
Su investigación indica que el mercado legal para la mariguana va a crecer 29% al año, para alcanzar 7,600 millones de dólares (mdd) de ventas anuales en California en 2020. “Esta es una industria de enorme crecimiento”, agregó.
Sin embargo, la prohibición a nivel federal impide que la mayoría de las compañías de mariguana abra cuentas con bancos que tienen licencia federal, lo que significa que grandes porciones de la industria aún funcionan con base en el efectivo. Todas las nuevas medidas le van a imponer un impuesto de venta a la mariguana, y California cobrará un impuesto de 15% sobre la venta del producto.
Una encuesta de Gallup mostró que, por primera vez, una mayoría de estadounidenses está a favor de la legalización de la mariguana, lo que marca un gran cambio en las actitudes en comparación con décadas pasadas. La propuesta para legalizar la mariguana en Maine fue demasiado cerrada como para dar un resultado el miércoles, ya que los últimos votos aún se contaban en el estado.
Otras medidas de las urnas vieron varias victorias para el control de armas, con restricciones más estrictas sobre las armas aprobadas por los votantes de California, Nevada y Washington. La medida de Nevada, que amplía la revisión de antecedentes, tuvo un fuerte apoyo de Michael Bloomberg, el exalcalde de Nueva York, quien hizo del control de armas un tema clave. Sin embargo, los votantes en Maine rechazaron una medida similar para ampliar la revisión de antecedentes.
Para la industria del tabaco, las medidas en las urnas del martes pasado tuvieron resultados mixtos. Los votantes rechazaron mayores impuestos sobre el tabaco en tres estados, Colorado, Missouri y Dakota del Norte. Sin embargo, en California, la sexta mayor economía del mundo, los impuestos aumentaron dos dólares por paquete de cigarrillos y también aumentaron los impuestos a los cigarrillos electrónicos.
Las empresas tabacaleras gastaron más de 70 mdd en cabildeo en contra del aumento de impuestos en California, que se aprobó con 63% de los votos a favor.
Stanton Glantz, quien dirige el Centro para la Investigación del Control del Tabaco en la Universidad de California, San Francisco, elogió la medida. “Los efectos combinados de un incremento de precios y la renovación del programa de control del tabaco pueden hacer que California sea el primer estado que logre la visión del exdirector general de Salud Pública, Everett Koop, de una sociedad libre de tabaco”, dijo.
Votantes en varias ciudades de California y Colorado también aprobaron nuevos impuestos a los refrescos, un movimiento que duplica el número de ciudades que aplican impuestos a las bebidas azucaradas. Boulder, Colorado y tres ciudades del área de la Bahía de California -San Francisco, Albany y Oakland- votaron por los nuevos impuestos el martes. Anteriormente solo dos ciudades estadounidenses, Filadelfia y Berkeley, aplicaban impuestos a los refrescos.
De forma separada, los votantes en cuatro estados aprobaron aumentos al salario mínimo. Y en el campo de justicia penal, los votantes de tres estados afirmaron que quieren mantener la pena de muerte y rechazaron medidas que terminarían con la pena capital.