The Deuce es el secreto mejor guardado de HBO, una serie magnífica con una historia increíble, una manufactura exquisita, un reparto espectacular y el verdadero espíritu de la televisión premium.
Pero hice una maldad: me esperé a que terminara toda su primera temporada para escribirle esta columna-homenaje.
¿Por qué? Porque quería ver qué decía la prensa especializada de este país y porque quería ver qué pretexto me inventan para no verla todas esas personas que dicen que solo miran series cuando están completas en los sistemas de distribución de contenidos en línea (OTT) como Netflix.
Pues salvo unas cuantas menciones de corte promocional (o de color), casi ningún periodista de espectáculos hizo algún comentario de The Deuce en México.
Esto no habla mal de HBO, habla mal de la prensa mexicana.
¿Quiénes se están tomando la molestia de reportar lo que sucede en la televisión de este país? ¿Bajo qué criterios?
Se supone que la información es un derecho. Negarle a las audiencias un análisis del estreno más importante de HBO después de Game of Thrones es negarle información, condenarlas a no salir de lo mismo de siempre.
Y si la excusa para no sintonizarla es que la televisión tradicional ya está muerta y que la única manera de ver serie es en una OTT, la primera temporada de The Deuce ya está toda en HBO Go.
Usted la puede ver donde quiera, cuando quiera, en su idioma original, doblada o con subtítulos.
Si usted pagó HBO Go para ver Game of Thrones, no sea tonto y sáquele provecho a su dinero aventándose un suculento maratón de The Deuce que, por cierto, tendrá temporada dos y probablemente tres.
¿Ahora entiende cuando le digo que The Deuce es el secreto mejor guardado de HBO?
The Deuce es una superproducción de época que narra los orígenes del cine pornográfico en el Nueva York de 1971.
Favor de no confundir con Magnífica 70. Este proyecto va mucho más allá de la visión local de aquel Brasil sumergido en la censura.
Ésta es una metáfora de lo que estamos viviendo hoy, de hombres sumergidos en el odio, de mujeres que están luchando por apoderarse de su cuerpo y explotarlo. Es una gran serie con cualquier cantidad de lecturas. Si usted la quiere ver para entretenerse, lo va a conseguir. Pero si la quiere ver para profundizar en otras cuestiones, por supuesto que lo va a conseguir.
Yo la amo porque a las nuevas generaciones no les tocó vivir la verdadera pornografía y por su lenguaje cinematográfico.
Ahora, más allá de que el acoso sexual se ha convertido en un delito peor que el narcotráfico, cualquiera puede subir o bajar videos sexuales.
Ya no hay magia en el erotismo audiovisual. The Deuce tiene un valor vintage. Es tan atractiva para los jóvenes de hoy como las cámaras instantáneas y los discos de vinil.
¿A qué me refiero cuando hablo de lenguaje cinematográfico? A que este concepto está hecho como cine independiente.
Uno no siente que esté viendo una serie como hay miles en todos los canales. No, uno experimenta algo parecido a lo que pasa cuando va a las muestras de cine.
Hay un cuidado en la reconstrucción de los escenarios, en el emplazamiento de las cámaras, en la iluminación de los desnudos. ¡Es muy bella!
Si se la avienta en maratón, no va a sentir que esté mirando una serie. Va a ser como echarse una película de ocho horas y al final va a gritar. Se lo garantizo.
¿Quiénes salen? Pues ahí, humildemente James Franco interpretando a unos gemelos (lo cual es alucinante), la gran Maggie Gyllenhaal y un montón de personalidades que usted va a reconocer de otras producciones de HBO como Boardwalk Empire, The Leftovers y Show Me a Hero.
En resumen, no es un reparto convencional. Todo lo contrario. Decenas de casas productoras matarían por la mitad de un elenco así.
¿Qué le trato de decir cuando señalo que aquí está el verdadero espíritu de la televisión premium?
Algo que a muchas personas ya se les olvidó pero que es la razón de ser de marcas como HBO.
Cuando hablamos de televisión premium hablamos de un tipo de televisión por el que hay que pagar extra.
Por tanto, quienes forman parte de estas frecuencias, tienen que dar extra:
Contenidos más elevados, más acción, más sexo, más política y, al mismo tiempo, repartos más sofisticados, producciones más de ruptura, ritmos menos comerciales, experiencias más intensas, exclusivas.
Así fue como nacieron Oz, The Wire, Sex and The City y The Sopranos. Si no era en un canal premium, no brillaban, no tenían razón de ser.
The Deuce es volver a eso, volver al mejor HBO de todo los tiempos. Este título no podría existir en ningún otro lado. Punto.
Si usted es un televidente premium, bienvenido a la sublime experiencia de The Deuce. Luche por ver los ocho capítulos de su primera temporada en HBO GO. Le van a encantar. De veras que sí.
alvaro.cueva@milenio.com