Hoy se cumplen 22 años del nacimiento de Ventaneando y la fecha se vuelve particularmente importante si consideramos que Tv Azteca se está renovando.
Pati Chapoy, hace 22 años, cambió la historia de la televisión y de todo México con esta importante aportación.
¿En qué sentido cambió la historia de la televisión? Generando un formato que no existía en ninguna otra parte del mundo.
Si hoy tenemos decenas de programas que combinan prensa rosa, periodismo de espectáculos y crítica artística desde Estados Unidos hasta la Patagonia, es porque alguna vez ella y la productora Carmen Armendáriz sacaron Ventaneando.
¿A qué me refiero cuando hablo de que Pati cambió la historia de México?
A una larga lista de asuntos que resumiré de la siguiente manera:
Gracias a la señora Chapoy se consiguieron cambios fundamentales en las leyes sobre derechos autorales y libertad de expresión en nuestro país.
Esto sin considerar que el movimiento que ella inició con Ventaneando contribuyó a la transición democrática que millones de personas vimos en el año 2000 al demostrar que ya habían quedado atrás los tiempos de las figuras intocables.
Ventaneando fue, en su momento, lo que las redes sociales son ahora: un válvula de escape, un acto de libertad, un ejercicio de irreverencia.
Me da mucha pena que algunas personas, sobre todo de las nuevas generaciones, no aprecien lo que hay detrás de este concepto que, como muchas cosas en Tv Azteca, a fuerza de estar cambiando durante enemil administraciones diferentes, acabó convirtiéndose en otra cosa.
Pero Ventaneando es grande, Pati Chapoy es una gran maestra y yo tengo fe en que la nueva Tv Azteca lo vuelva a transformar en uno de los mejores y más poderosos programas de todo el mundo de habla hispana.
Por lo pronto, hoy hay mucho qué celebrar y qué recordar alrededor de estos 22 años de historia.
Una parte, con el mismísimo Juan José Origel en las instalaciones de Azteca Uno, se presentó en el programa especial que se transmitió la noche del sábado pasado.
Otra, la iremos viendo a lo largo del día de hoy en diferentes programas de Tv Azteca.
Yo, desde aquí, felicito públicamente a mi querida Pati Chapoy y le doy las gracias por todo lo que hizo por mí y por todo lo que aprendí durante el poco o mucho tiempo que tuve el honor de ser parte de este concepto.
¡Larga vida a Ventaneando! ¡Larga vida a todos los que están y han estado ahí!
La mejor telenovela de todas
Que me perdonen Caer en tentación, Las malcriadas y Papá a toda madre, pero hoy se va a estrenar una telenovela superior a ellas.
Se llama Una parte de mí, llegará a las 18 horas por Imagen Televisión, yo ya tuve el placer de conocerla y es buenísima.
¿Por qué? Por algo que hace mucho tiempo olvidamos en ese país: es una telenovela.
Los responsables de esta joya no navegan con bandera de serie y no pretenden llamar la atención a partir del narco, la violencia o de situaciones extremas.
Es una historia bonita, con aire de modernidad y con unos valores de producción carísimos, pero siempre bonita, como las películas de Disney.
Quien la mire se la va a pasar bien, se va a emocionar, se va a enamorar y se va a quedar con algo bueno.
Yo lo que le admiro es que se opone a todo lo que estamos haciendo en México.
Aquí la historia es de amor, las escenas son largas, el tono es solemne, queda claro quiénes son los buenos y quiénes son los malos, no por ser un producto para el pueblo su tono es naco y nadie tiene prisa.
Todo fluye de manera natural, con calma. De hecho, para en verdad apreciarla yo le diría que hay que verla de aquí al jueves. ¡No sabe qué telenovela!
¿De qué trata? De una pareja de gente muy rica, que se ama mucho, que hereda un emporio agrícola, pero que no puede tener hijos. Así de sencillo. Así de complejo.
¿Qué estaría usted dispuesto a hacer con tal de tener un hijo? ¿Y el amor? ¿Qué tanto aguantaría su relación de pareja en la búsqueda desesperada de un bebé?
No le voy a dar más detalles porque no le quiero echar a perder la experiencia, pero le doy mi palabra de que si usted es amante de las telenovelas, como yo, aquí será inmensamente feliz.
Una parte de mí es turca, pero los actores se ven como mexicanos y los conflictos que exponen son universales. No por nada esta producción ha triunfado en más de 20 países.
Por si esto no fuera suficiente, este melodrama tiene un excelente doblaje al español mexicano, con una gran adaptación, lleno de modismos que le van a caer muy bien, y nos muestra muchas cosas muy hermosas de Turquía y de su cultura.
Desde cómo son sus bodas de pueblo hasta lo que pasa allá con el cultivo de la granada, con su música y con sus bailes. ¡Me encanta!
Por lo que más quiera, no se pierda el estreno de Una parte de mí hoy a las 18 horas por Imagen Televisión. Le va a encantar. De veras que sí.
alvaro.cueva@milenio.com