‘Coco’ y los racistas…

  • Heterodoxia
  • José Antonio Álvarez Lima

México /

Setenta y dos millones de dólares recaudó en los cines estadunidenses Coco, de Disney Pixar, en tan solo un fin de semana. La cinta está inspirada en la vida cotidiana y las tradiciones fantásticas de una familia de mexicanos pobres, cuyos personajes son muy parecidos a los que abomina Trump y se propone deportar.

En el mercado global —según el reporte publicado en MILENIO—, la película ya recaudó 153.4 millones de dólares. Todo un éxito.

Para un cinéfilo promedio como yo, la película es un despliegue de entretenimiento de alta calidad: colorida, emocionante, dramática. Nunca decae el interés y el entusiasmo de los espectadores. La historia gira en torno a las aventuras de un niño que quiere ser cantante y el día de muertos cae en el mundo mágico de las calaveras mexicanas. El chico, además, lucha ante la oposición de su familia y la indiferencia de los demás para alcanzar su sueño.

Los productores, los realizadores, los musicalizadores y el director de Coco pasaron muchos meses viviendo en México para captar la atmósfera estética de los pueblos de Michoacán, Guanajuato, Yucatán y Oaxaca y quedaron enamorados de ella. De la belleza de las tradiciones y de la dignidad de la vida cotidiana en esas regiones. Por eso los personajes del drama resultan verosímiles y entrañables. Al grado que algunos espectadores creen ver en ellos a su propia familia. Pero al mismo tiempo, la calidad de la animación, la dinámica del guión y la vertiginosa edición hacen de esta película una expresión de la más sofisticada tecnología.

El enorme éxito económico del filme es, además, un buen golpe en el rostro a los productores de la televisión de nuestro país, empeñados en mostrar un México donde los triunfadores son siempre rubios y de ojos claros y los perdedores morenos de rasgos indígenas. Y donde todos ellos se revuelcan en la neurosis, la violencia y el acoso.

¿No será que la crisis de audiencia que vive la televisión comercializada obedece a que el racismo, la vulgaridad y el erotismo chafa de sus series ya lo vomitan millones?

Coco es un ejemplo en el show business de cómo la buena calidad, que además propicia la autoestima, puede producir mucho dinero.

alvalima@yahoo.com

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