Esta vez no fueron los colores rojo y blanco los que se reunieron en la Glorieta Minerva de Guadalajara y tampoco una victoria importante de la selección mexicana en algún torneo internacional.
El motivo fue el título 13 de América, que a miles de kilómetros de distancia celebraron muy a su manera el triunfo sobre el Cruz Azul que los convierte una vez más en el equipo mas ganador del futbol mexicano.
Aunque no fueron muchos, hicieron suyo el histórico sitio cantando y recordando a la gente de la Máquina que de nuevo habían pasado por encima de ellos para coronarse y confirmar la paternidad reciente en penales.
Aunque no fueron necesarios los cortes a la circulación, las cerca de 50 personas gritaron por todo lo alto “campeón”. Algunos como Bryan del Río Gomez, relataron cómo vivieron los 90 minutos.
“Fue un partido muy tenso, no se veía por donde caería el gol, me mantuvo por momentos demasiado nervioso, pero llegó el error de Corona y fue cuando apareció la esperanza”, comentó.
Pero no fue todo, ya que ni siquiera el primer gol de Edson Álvarez que se consagro como el héroe de la noche fue suficiente para dar tranquilidad a los azulcremas.
“Los 30 minutos fueron eternos, pero llegó el segundo gol y no contuvo la emoción por ver que América nuevamente se coronaria”, finalizó.
MC