Cuatro goles en cinco partidos en esta Fase final; dos tantos en los últimos 360 minutos efectivos de futbol. Un poco de los números que ha dejado la ofensiva del Cruz Azul en esta liguilla, en donde -incluso- su ofensiva se ha destacado por las marcadas fallas que ha presentado en oportunidades manifiestas de gol.
Y en el duelo de ida de la Final lo pudimos constatar, especialmente en la ocasión que dejó escapar Édgar Méndez sobre el cierre del encuentro. En este sentido, también podemos mencionar las oportunidades desperdiciadas en los partidos de vuelta de las lleves de Cuartos y Semifinales, ante Querétaro y Monterrey, incluyendo, por supuesto, el penal errado por Milton Caraglio.
Es cierto, durante la temporada regular de este Apertura 2018, la ofensiva celeste no se destacó por ser la más prolífica del campeonato; se destacaba por algo mucho más valioso: No hacer goles a racimos, sino convertiros en los momentos clave. Un ataque eficaz y práctico.
En números, La Máquina, con los 26 tantos conseguidos durante las 17 fechas del torneo, promedió de a 1.5 goles por encuentro; en esta liguilla, la media de anotaciones del cuadro de La Noria a penas se sitúa en 0.8 goles por partido. Sin embargo, la gran fortaleza de este equipo se sigue manteniendo en su gran capacidad defensiva, la cual bien pudiera darle, al final de cuentas, la tan ansiada novena estrella.