Ahora sí, la tercera fue la vencida, Pumas logró su primera victoria del torneo. Los universitarios vencieron a Necaxa 1-0 con un golazo de Adrián Aldrete. Primeros tres puntos para el equipo azul y oro que se mete en la parte alta de la tabla y que corrobora que este torneo quiere ser un serio animador, porque tiene materia prima para hacerlo.
Pumas salió dispuesto a ser protagonista, sabe que en casa debe hacerse un equipo sólido y que la ruta para llegar a la Liguilla pasa por someter a sus rivales en Ciudad Universitaria. Poco a poco, los universitarios fueron fluyendo en el campo, las conexiones entre sus jugadores de ataque van siendo constantes y eso se nota en la cantidad de veces que se buscan.
Hay que reconocer que Salvio y Del Prete no han puesto pretextos de adaptación, los dos argentinos le han dado un salto de calidad bastante alto al equipo, además de lucidez y claridad a la hora de la creación de juego ofensivo, mientras Ruvalcaba es esa chispa de vértigo y desparpajo de los jóvenes.
No dudó Universidad que salió a buscar la pelota, a proponer un juego vertical y a llegar cuanto antes al arco de Luis Malagón. Mientras Necaxa hacía su esfuerzo por competir y trataba de discutirle el partido a Pumas, un par de llegadas por la banda izquierda con Méndez y García parecía que le daban una cuota de confianza a los hidrocálidos.
Sin embargo, Pumas puso tierra de por medio y fue con una joya de gol, unas de esas anotaciones que se quedan en la retina por su concepción estética. Todo surgió a la salida de un córner, Leo López levantó la bola, pero no la puso en el corazón del área, sino unos metros atrás, ahí apareció Adrián Aldrete, el lateral izquierda que siempre ha gozado de un buen golpeo de balón,le metió todo el empeine, una volea con la zurda que tomó dirección de gol y Malagón nada pudo hacer para evitar que la pelota se fuera al fondo al minuto 18.
Universidad creció en confianza, guiados por Del Prete y Salvio, quienes tomaron los hilos del equipo, dando el timing adecuado a un par de contragolpes, pero en esas acciones les faltó un poco de fortuna en el último pase o en el tiro a gol. Universidad dominaba el juego, rápido en la recuperación, sus transiciones eran a veces vertiginosas y a veces más procesadas, pero siempre con la intención clara de terminar la jugada. Tuvo un par para aumentar la ventaja, la más clara al 43’, pero Dinenno cabeceó por un costado.
Y en defensa, apenas concedió ocasiones, mantuvo la tensión y no concedía ocasiones, el poco trabajo que tuvo en la retaguardia fue bien contenido por la defensa y por el portero Julio González. Aún así, el partido seguía en el aire y para evitar un trago amargo tenía que ser más eficaz en el complemento.
Los Rayos salieron con el deseo de dar un paso adelante, era la chance de Pumas para cazarlos al espacio. Malagón evitó el tanto de Dinenno al 54’, cuando el argentino le remató en el área chica. Pintaba para crecer el duelo, porque los Rayos respondieron con una pelota peinada por Milton Giménez que se fue desviada del arco universitario.
Los de Jaime Lozano lucían mejor, mientras Universidad ya no tenía tanta claridad, porque el tanque de gasolina de Salvio y del Prete (cosa normal) va bajando. De hecho, el Tuti fue el primero en salir por Santiago Trigos poco después de la hora de partido. Incluso los Rayos se perdieron el empate al 70’, cuando Facundo Batista llegó pleno al remate, pero el cabezazo del charrúa se fue por encima del travesaño.
Lillini refrescó al equipo en el centro del campo y en ataque con Marco García y César Huerta
Tuvo momentos de apuro en el cierre, pero al final, Universidad templó el partido y se llevó los tres puntos que le sirven para continuar invicto, pero sobre todo para empezar a meterse en una buena zona de la tabla.
MGC