El proceso de Gerardo Martino al frente de la Selección Nacional ha entrado en un momento definitivo: si le gana a Panamá el panorama rumbo al Mundial de Qatar se despejará, pero si pierde caerá a puestos de repechaje, y el proyecto del Tata podría llegar a su fin.
El entrenador argentino lo sabe y asegura que no necesita ningún ultimátum: "A esta altura y con la edad que tenemos todos, no hay advertencias, no es un colegio. Cada uno sabe lo que le toca y hacerlo desde su sector y vamos con la mayor ilusión".
Y es que el Tata tiene claro que desde mediados del año pasado, luego de los fracasos en ala Liga de Naciones y en la Copa Oro, su proyecto vino a menos.
“Siempre en los trabajos se pretende hacer bien las cosas a lo largo de todo el tiempo. Nosotros hemos tenido un buen inicio en estos tres años y en el verano empezamos a caer y eso nos ha costado, en las primeras fechas de la eliminatoria tuvimos buenas puntuaciones, luego perdimos y sabemos que estamos por nuestra propia responsabilidad; está claro donde nos posiciona la derrota pero también donde nos pone el triunfo”.
Incluso, hoy el propio Martino acepta que está en un momento turbulento. “Estamos arriba del barco de este proyecto, que lo veo turbulento en los últimos meses, antes de eso no había ninguna turbulencia y ahora existe, porque eso pasa en un trabajo de selección; es difícil sostener cuatro años donde todo sea maravilloso”.
Sobre los rumores de un eventual cese si pierde, el técnico del conjunto tricolor afirma que está tranquilo con el trabajo realizado: "Yo me considero un trabajador, arranque en la Segunda de Argentina y a los 10 años dirigí al Barcelona, nada me quita mi trayectoria, no me va a modificar nada".
FCM