Bill Cosby fue declarado culpable el jueves por drogar y abusar sexualmente de una mujer en el primer juicio a una gran celebridad en la era del #MeToo que termina la dramática caída de un comediante que rompió las barreras raciales en Hollywood y se convirtió en una superestrella televisiva apodado el “papá de Estados Unidos”.
Cosby, de 80 años, podría pasar sus últimos años de vida en una prisión después de que el jurado concluyó que abusó sexualmente de la empleada de la Universidad de Temple Andrea Constand en su casa en un suburbio de Filadelfia en 2004. Cosby afirmaba que habían tenido relaciones sexuales de manera consensual.
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Cosby mantuvo la mirada fija mientras el veredicto era leído, pero momentos después le gritó al fiscal de distrito Kevin Steele y le dijo “imbécil” de manera despectiva después de que el fiscal pidiera que Cosby fuera puesto inmediatamente tras las rejas porque podría escapar. Cosby negó contar con un avión y gritó “¡estoy harto de él!”.
El juez decidió que Cosby puede permanecer libre bajo fianza mientras espera a ser sentenciado.
Cosby saludó a la multitud fuera de la corte, se subió a su auto y salió sin hacer comentarios. Su abogado Tom Mesereau dijo que “la lucha no ha terminado” y presentará una apelación.
Se escucharon alaridos en la corte cuando el veredicto fue anunciado, y algunas de las acusadoras gimieron y lloraron. Constand se mantuvo estoica y después abrazó a su abogado y a los fiscales.
“¡Se ha hecho justicia!”, dijo la abogada de celebridades Gloria Allred, quien representó a algunas de las acusadoras de Cosby, en las escaleras de la entrada de la corte.
El veredicto surge tras un segundo juicio de dos semanas en el que los fiscales convocaron a otras cinco mujeres al estrado quienes testificaron que Cosby, casado desde hace 54 años, también las drogó y las violó. Una de las mujeres le preguntó con los ojos llenos de lágrimas: “Usted se acuerda, ¿no es así señor Cosby?”
El panel de siete hombres y cinco mujeres llegó al veredicto después de deliberar por 14 horas en dos días, reivindicando la decisión del fiscal de volver a enjuiciar a Cosby después de que su primer proceso terminara sin que el jurado llegara a una conclusión hace menos de un año.
Cosby podría ser sentenciado hasta 10 años en prisión por cada uno de los tres cargos de abuso agravado que enfrenta. Probablemente pase menos tiempo de acuerdo las normas de sentencia que hay en el estado, pero ante su edad incluso un periodo corto en prisión podría significar que moriría tras las rejas.
Constand, de 45 años, exadministradora del equipo de baloncesto de la Universidad de Temple, dijo al jurado que Cosby la sedó con tres píldoras azules que él dijo eran sus “amigas” y después la penetró con sus dedos mientras ella estaba inmovilizada e incapacitada para decir que no o resistirse.
Este es el único caso que termina en juicio penal para Cosby quien ha enfrentado acusaciones de más de 60 mujeres quienes afirman que el ex astro las drogó y abusó de ellas a lo largo de cinco décadas.
“El tiempo en el que el acusado escapó de la justicia se acabó”, dijo el fiscal Stewart Ryan en sus argumentos finales. “Finalmente es tiempo de que se sirva en el banquete de sus propias consecuencias”.
Otra fiscal, Kristen Feden, dijo que Cosby no era “para nada como la imagen que interpretaba en televisión” como un sabio padre de familia con suéter y cinco hijos en el papel del doctor Cliff Huxtable en "The Cosby Show".
El segundo juicio a Cosby se desarrolló ante el fondo del movimiento contra el abuso sexual #MeToo, el cual ha derribado rápidamente a hombres poderosos entre ellos Harvey Weinstein, Matt Lauer, Kevin Spacey y el senador Al Franken.
Todos los miembros del jurado dijeron que conocían la existencia del #MeToo, pero afirmaron que podrían permanecer imparciales. Los abogados de Cosby atacaron el #MeToo, calificando a Cosby como su víctima y comparándolo con una cacería de brujas o un linchamiento.
Tras no conseguir una sentencia el año pasado, los fiscales contaron con más armas en la corte a su disposición en el segundo juicio. El testimonio de las otras acusadoras ayudó a hacer que el caso avanzara más allá de las declaraciones indirectas, lo que les permitió argumentar que Cosby era una amenaza para las mujeres mucho tiempo antes de que conociera a Constand. En el primer juicio sólo se permitió declarar a otra acusadora.
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El nuevo equipo defensor de Cosby, encabezado por Mesereau, el abogado de celebridades que ganó una absolución para Michael Jackson en su juicio por abuso de menores de edad, emprendió una gran ofensiva contra Constand y las otras mujeres.
La testigo estelar de la defensa, una vieja empleada de Temple, dijo que Constand alguna vez habló de tender una trampa para un famoso y presentar una demanda. Constand presentó una demanda civil después de que los fiscales rechazaron presentar cargos contra Cosby y llegó a un acuerdo legal con él por 3,4 millones de dólares hace una década.
“Están lidiando con una mentirosa patológica”, dijo Mesereau al jurado.
Su colega en el equipo defensor, Katheen Bliss, presentó a las otras acusadoras como destructoras de hogares y sugirió que inventaron sus historias para conseguir dinero y fama.
Pero el mismo Cosby había hecho hace mucho tiempo revelaciones sórdidas sobre drogas y sexo extramarital.
En una declaración que entregó hace una década como parte de la demanda de Constand, Cosby reconoció que había obtenido metacualona para dársela a mujeres con las que quería tener sexo “de la misma manera que alguien les diría ‘toma un trago’”. El sedante era usado como droga recreativa antes de que Estados Unidos la prohibiera hace más de 30 años.
Cosby también reconoció que le dio píldoras a Constand antes de su encuentro sexual. Pero las identificó como pastillas de Benadryl para el resfriado que no requieren prescripción y se usan contra las alergias e insistió que se las dio para relajarla.
El astro rompió las barreras raciales como el primer actor de raza negra en estelarizar un programa en televisión abierta con "I Spy" en la década de 1960. Creó el popular "Cosby Show" dos décadas después, también tuvo éxito con su programa animado "Fat Albert" y fue la imagen de las gelatinas Jello-O.
Más adelante en su carrera creó controversia por sermonear sobre la disfunción social en los barrios negros pobres y hablar en contra de los jóvenes que roban y usan pantalones holgados.
La reputación de Cosby como moralista público fue lo que llevó a que un juez federal, al responder una solicitud de The Associated Press, desclasificara partes de su declaración.
Estas revelaciones ayudaron a destruir su carrera y su imagen como hombre bueno. También llevó a que las autoridades reabrieran la investigación penal y fuera acusado a finales de 2015.
ERV