Harvey Weinstein contrató a Bejamin Brafman, uno de los abogados defensores más famosos de Estados Unidos, para que lo represente en Nueva York, dijo un portavoz del magnate, mientras fiscales de Manhattan preparan un caso en su contra.
Que Weinstein agregue a Brafman a su equipo legal es una clara señal de que el productor caído en desgracia teme que se presenten cargos criminales en Manhattan por presunta violación.
Entre los clientes anteriores de Brafman se encuentran el rapero Sean Combs, el empresario farmacéutico Martin Shkreli, Michael Jackson y el ex director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, quien fue acusado por Nafissatou Diallo de haberla interceptado en mayo de 2011 en el Hotel Sofitel, en Nueva York, para luego golpearla, intentar violarla y obligarla a practicarle sexo oral.
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La oficina de Brafman no hizo comentarios de inmediato.
La prensa estadunidense informó el martes que el fiscal de distrito de Manhattan estaba preparando una causa penal contra Weinstein. La policía de Nueva York confirma una acusación de violación creíble en su contra y ha dicho que está reuniendo pruebas para una posible orden de arresto.
"No creemos que una acusación contra Weinstein sea inminente", dijo su portavoz el miércoles en un comunicado.
"Se hará una presentación formal en nombre del Sr. Weinstein en el curso de la investigación, y creemos firmemente que demostraremos que no se justifican cargos criminales", agregó.
La oficina del fiscal del distrito declinó hacer comentarios.
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La actriz de Boardwalk Empire, Paz de la Huerta, acusó públicamente a Weinstein de violarla dos veces en su apartamento de Nueva York a finales de 2010. Según la policía de Nueva York, su narración es "creíble y detallada".
Alrededor de 100 mujeres han acusado a Weinstein de conducta sexual inapropiada desde que se publicó una denuncia del New York Times a principios de octubre, con acusaciones que van desde el acoso hasta la violación. Weinstein niega cualquier relación no consentida.
The New Yorker llamó a Brafman "el último de los grandes abogados defensores".
Cuando su cliente Martin Shkreli, que llegó a ser apodado como "el hombre más odiado en Estados Unidos", fue declarado culpable de tan sólo tres de los ocho cargos que enfrentaba en un juicio por fraude en Brooklyn, llamó a Brafman "el mejor abogado del planeta".
El caso contra Strauss-Kahn, en tanto, colapsó cuando su acusadora cambió su historia. Luego le pagó una indemnización no revelada, que supuestamente excedió los 1.5 millones de dólares.
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