'Reincidentes' cuestiona la normalidad

La obra que aborda el síndrome de Tourette, invita al público a realizar tics y expresar su enojo, junto a los personajes.

Arantxa Castillo
Ciudad de México /

Las expresiones de incertidumbre y las risas nerviosas predominaron en el público, que se convirtió en un personaje más, de Reincidentes, la obra inspirada en relatos clínicos de Oliver Sacks, que confronta los prejuicios sobre la salud mental y la normalidad; con una puesta en escena que une la ficción y la realidad.

Reincidentes de David Gaitán y Alonso Ruizpalacios, narra la historia de un grupo de personas que tras negarse a ser funcionarios de casilla, asisten a un taller obligatorio de participación ciudadana, en el cual se les pedirá actuar como pacientes con Síndrome de Tourette, para compartir lo que sienten de manera libre.

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La obra que aborda también temas como la participación, se desarrolla en el taller, con el doctor Pandas, neurólogo y moderador de la sesión, quien invitó al público a sentarse para esperar "inicie el taller"; con lo cual logra incluir a los espectadores en la trama como personajes que están dentro del escenario, mezclados entre el reparto del montaje.

Una batería, sillas acomodadas en círculo, una luz cálida que va cambiando su color e intensidad según la escena es la escenografía de la obra, la cual despertó la confusión del público; sobre quien era un actor o un espectador.

El reparto está conformado Sophie Alexander Katz, Raúl Briones Carmona, Pablo Chemor, Diego Espinosa, David Gaitán, Diana Sedano, Paula Watson, quienes intervienen con un tono sorpresivo en las dinámicas del Doctor Pandas.

El doctor invitó al público a presentarse por su nombre y también pidió se animaran a imaginarse alguna persona a la cual "les gustaría haber ofendido", y sin "represiones" les pidió compartieran el insulto que le dirían si estuviese enfrente; momento que provocó las risas entre los espectadores.

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Los tics, los ruidos, los gestos, las groserías adquirieron fuerza en los personajes, quienes con movimientos inusuales y ataques atrapaban la mirada del público; que no perdió de vista, ni un segundo de lo que ocurrió en el escenario.

La obra estará hasta el 4 de marzo de 2018, todos los jueves y viernes a las 20:00 horas y los sábados a las 19 horas y domingos 18 horas en el Museo Universitario del Chopo.


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