Las voces de la compañía del musical Les Misérables de México resuenan en las cuatro esquinas del salón central de ensayos, instalado en el Comité Olímpico Mexicano (CDOM); el ensamble conmueve con su interpretación de “Un día más”, una de las escenas más complejas del montaje, y queda expuesto el talento y la pasión que los mexicanos le entregan al musical de musicales.
La energía de Agustín Argüello, Clara Verdier, Daniel Diges, Nando Pradho y el resto del elenco enchina la piel mientras ondean una bandera roja y sus movimientos poderosos captan la atención. Esa labor actoral es aplaudida por Corey Agnew (Mary Poppins), director de escena, quien fue conquistado por el amor de todo el equipo por la puesta en escena.
“He participado en cinco montajes (en el mundo) y este va a tener el mayor corazón, no hay duda, porque es un grupo de personas muy apasionado, que están muy emocionados por el musical, por lo que han tomado decisiones muy valientes, que es lo que (Les Misérables) requiere; así que en su totalidad tendrá gran corazón y pasión, eso es de lo que va este show, así que es genial.
“Es una compañía increíble, tiene una gran creatividad, le dan mucho a los personajes, especialmente como ensamble, es un show que tiene muchas escenas en lugares y áreas diferentes, es la labor de los histriones crear ese mundo, la atmósfera y estos chicos se lanzaron directo a eso, es un placer trabajar con ellos”, expresó Agnew a ¡hey!
En otro salón del CDOM la supervisora de vestuario, Estela Fagoaga, está pendiente de los detalles de los tres mil pantalones, camisas, zapatos y vestidos de confección que no se puede alterar y que deben lucir como los presentados en São Paulo o Dubái. El vestuario, enviado de Corea, se adapta a los actores, aunque hay prendas que son hechas por sastres mexicanos.
De regreso al salón, Morena Valdés provoca emoción con su sentida interpretación de los números “Otro día se va” y “Soñé una vida”, la actriz no oculta su gusto de saberse heredera de lo que hicieron en cine Uma Thurman (1998) o Anne Hathaway (2013), y en las tablas Patti LuPone (1985).
“Es una gran responsabilidad, porque es un papel icónico, que se ha visto reproducido alrededor del mundo muchas veces, me siento muy honrada, feliz de poder darle vida a este rol. Necesitas mucha paciencia emocional y dejar ir porque es complejo, sube, baja y vive tantas cosas, el reto principal es la preparación actoral, más que la vocal”, compartió Valdés.
UN MENSAJE ACTUAL
El musical Les Misérables está basado en la novela homónima de Víctor Hugo, que escribió en 1862; sin embargo, su temática sigue tan vigente como en la época del segundo imperio francés.
“Nos da una perspectiva de los motivos para vivir, de la alegría, de las ganas de hacer las cosas, de no dejarnos ante la injusticia, de siempre luchar por tus sueños, es una cosa que no se va a perder, se escribió hace 156 años, pero podría tener 500 y seguiría igual de vigente”, explicó Jaime Matarredona, coordinador de producción.
NÚMEROS MUSICALES
40 actores participan en el montaje.
15 cambios totales de vestuario.
650 reflectores.
80 luces robóticas.