El Estado holandés es civilmente responsable de la muerte de más de 300 hombres y niños musulmanes en Srebrenica en 1995 durante la guerra en Bosnia, puesto que sus soldados deberían haberlos protegido, estimó el miércoles un tribunal de La Haya. Esta decisión podría implicar consecuencias para las misiones de Naciones Unidas, ya que determina que el Estado es responsable de las actuaciones de la tropas que envía, aunque estas operen bajo mandato de la ONU.
Durante la tarde del 13 de julio de 1995, cuando las tropas serbias de Bosnia del general Ratko Mladic masacraban musulmanes desde hacía horas, los soldados holandeses evacuaron a más de 300 refugiados bosnios de la base militar del batallón "Dutchbat" cerca de Srebrenica, en Potocari.
"El Dutchbat no debería haber dejado a los hombres salir del recinto", afirmó la jueza Larissa Elwin, que añade que los soldados holandeses también "deberían haber tenido en cuenta la posibilidad de que estos hombres serían víctimas de genocidio". "Se puede afirmar con bastante certeza que si el Dutchbat hubiera permitido a esos hombres quedarse, estarían vivos", añadió.
En septiembre de 2013, Holanda se convirtió en el primer Estado responsable de los actos de sus soldados que operan bajo mandato de Naciones Unidas. La justicia holandesa responsabilizó entonces al Estado de la muerte de tres bosnios en Srebrenica. El gobierno prometió indemnizar a sus familiares con 20 mil euros.
A mediados de julio de 1995, los hombres de Ratko Mladic mataron durante varios días a unos ocho mil hombres y niños musulmanes, en la que se considera la peor masacre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Cuando las fuerzas serbias tomaron Bosnia, el enclave de Srebrenica pasó bajo protección de Naciones Unidas.
Sin embargo los cascos azules holandeses del batallón "Dutchbat" -poco armados y poco numerosos en una base donde habían encontrado refugio cinco mil musulmanes de localidades cercanas, en su mayoría, mujeres- no les hicieron frente. Para el tribunal, sin embargo, el Estado holandés no es responsable de los actos de sus cascos azules antes de la caída del enclave, como el hecho de rechazar la entrada de varios bosnios a la base.
"Muchos de los refugiados varones no huyeron hacia Potocari, sino hacia los bosques próximos a Srebrenica y la justicia consideró que el Dutchbat no puede considerarse responsable de su destino", añadió la juez. El público presente en la sala de audiencias acogió la sentencia entre protestas, signos de satisfacción y lágrimas de las Madres de Srebrenica.
"Se hizo justicia con un grupo [...] pero ¿cómo explicar a una madre que los holandeses son responsables de la muerte de un hijo, que se encontraba de un lado de la barrera y no de la muerte de quien estaba del otro lado?", declaró a la AFP Munira Subasic, una de las Madres de Srebrenica. "La base militar era tan grande que deberían haber aceptado a todo el mundo en su interior", añadió. "Continuaremos nuestra lucha por la verdad y la justicia", apuntó.
El abogado del Estado holandés se marchó sin realizar declaraciones. "Pienso que apelaremos" la sentencia por las mujeres que no obtuvieron beneficios, afirmó Marco Gerritsen, uno de los abogados de las demandantes.