El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, aseguró que el presidente de Siria, Bashar Al Asad, debe pensarlo dos veces si desea atacar nuevamente a la población con gas sarín.
"El 4 de abril el régimen sirio atacó a su propio pueblo usando armas químicas. He revisado personalmente la información de inteligencia y no hay dudas de que el régimen sirio es responsable por la decisión de atacar y por el ataque en sí", dijo.
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En conferencia de prensa desde el Pentágono, Mattis detalló que sus prioridades son dos: derrotar al Estado Islámico y controlar el uso de armas nucleares.
"Nuestra política miliar en Siria no ha cambiado. Nuestra prioridad es derrotar al Estados Islámico, que representa una amenaza para el mundo y la unión americana. Asad debe pensar bien las cosas antes de volver a usar las armas químicas", afirmó.
El secretario de Defensa estadunidense dijo que, tras el ataque químico de la semana pasada en Idlib, se revisó la información de los servicios de inteligencia y se determinó que había que intervenir militarmente en Siria.
"Lo ocurrido ameritaba una respuesta militar. Analizamos las propuestas para evitar que hubiese muertes de civiles y, al finalizar, el presidente Trump nos dio la instrucción para hacer la ofensiva para evitar el uso y propagación de armas químicas. Asad atropelló el principio de acuerdo contra armas químicas", explicó.
Con relación a las evidentes tensiones que surgieron con Rusia a raíz del ataque militar a Siria, Mattis dijo que Washington no permitirá que esa tirantez se convierta en una situación "fuera de control".
"Mantenemos comunicaciones con los militares rusos y tenemos canales diplomáticos. No se convertirá en una espiral fuera de control", dijo Mattis, quien dijo estar seguro que un cuadro de descontrol "no es de interés" de Rusia tampoco.
AFC