La pareja estadunidense acusada de mantener cautivos a sus 13 hijos y que enfrenta una pena de 94 años de prisión, se declaró no culpable de los cargos de tortura y abuso.
Los fiscales imputaron a la pareja, David Allen Turpin, de 57 años, y Louise Anna Turpin, de 49 años, de 12 cargos por tortura, siete por maltrato de adultos dependientes, seis de maltrato infantil y 12 por privación ilegal de la libertad. Además, a David Turpin lo encausaron de un cargo de acto lascivo con un menor de 14 años.
Los fiscales aseguran que sus víctimas sólo podían bañarse una vez al año.
Vestidos completamente de negro y esposados de manos y pies, David Allen Turpin, de 57 años, y su esposa Louise Anna Turpin, de 49, se mostraron tranquilos al declararse no culpables de los cargos en un tribunal totalmente repleto.
David Allen Turpin, de 57 años, y Louise Anna Turpin, de 49, fueron acusados, entre otros, de tortura, abuso y negligencia, informó el fiscal del distrito de Riverside, Mike Hestrin.
"Las víctimas eran atadas como una forma de castigo, primero con cuerdas y luego con cadenas", señaló Hestrin. "Muchas veces las víctimas no eran liberadas de las cadenas para ir al baño".
El fiscal reveló otros detalles, como que los padres compraban comida y dejaban que varios de sus hijos malnutridos la miraran, pero no la compartían con ellos. Uno de los niños, de 12 años, tenía el peso promedio de uno de siete años, añadió.
La policía descubrió el lunes a los niños, algunos de ellos encadenados a sus camas, después de que una de las hijas, de 17 años, escapara de la vivienda en la ciudad de Perris, 115 kilómetros al sureste de Los Angeles, y llamara a la policía.
jamj