La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, dijo que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de eliminar el plan migratorio DACA, "no es desalmada" y que simplemente "está cumpliendo con su deber".
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"Mucha gente está atacando al presidente porque no tomó la decisión desde un alto nivel de compasión...lo que quiere el presidente no es una solución compasiva, está buscando una solución legal y racional y por eso puso el asunto en manos del Congreso", explicó en conferencia de prensa.
Aseguró que a partir de ahora es responsabilidad de los legisladores elaborar una reforma migratoria integral, que abarque el control de la frontera, la aplicación de lo estipulado en la Constitución y la protección a los trabajadores estadunidenses.
"Lo que quiere el presidente es una reforma migratoria amplia y responsable, no puedes reparar solamente un fragmento de la reforma", puntualizó.
Al ser cuestionada sobre la disfuncionalidad del Congreso a la hora de tomar acuerdos, Huckabee dijo que los legisladores deben ponerse a trabajar y no "politizar" el asunto; aseguró que los estadunidenses los eligieron para cumplir con su labor y que "si no pueden, que se vayan y dejen a otros legisladores que sí puedan".
Explicó que los permisos de los 'dreamers' tendrán una vigencia de dos años más y que los beneficios del DACA se irán retirando de manera gradual para que los beneficiarios no queden en un "limbo de confusión".
"Esto forma parte de un proceso legal, me parece que todo experto legal incluyendo abogados de Obama dirían que este no fue un programa legal, por lo que éste era un anuncio que tenía que hacer el departamento de justicia", señaló.
AER