Miguel Díaz-Canel fue confirmado por la Asamblea Nacional como presidente de Cuba, poniendo fin a casi seis décadas de la era Castro, sin quitar la continuidad al gobernante Partido Comunista.
"Asumo la responsabilidad que hoy se me ha confiado con la convicción de que todos los cubanos, desde cualquier trinchera, seremos fieles al legado del comandante en jefe Fidel Castro Ruz, líder histórico de la Revolución cubana, y el ejemplo de Raúl Castro", dijo poco después de tomar juramento como nuevo mandatario.
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"Lo hago con toda la responsabilidad y con la conciencia de que no estamos inaugurando una legislatura más", dijo Díaz-Canel ante los 605 diputados, "Cuba espera de nosotros que seamos capaces de librar todos los combates que no esperan", agregó.
Díaz-Canel, ingeniero electrónico de 57 años, número dos del gobierno y militante del Partido Comunista, fue nominado ayer como candidato único para suceder Raúl Castro en la presidencia y hoy fue confirmado con 99. 83 por ciento de los votos emitidos en la Asamblea Nacional.
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Castro, de 86 años, seguirá siendo primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), que según la Constitución “es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”. Esto supone por el momento será la persona con más poder en la isla.
Su salida de la presidencia es no obstante un momento cargado de simbolismo para un país que ha estado bajo el mando absoluto de una familia, los Castro, desde la Revolución Cubana.
Con hashtags como #SomosContinuidad, los medios estatales se centraron los últimos días en difundir un único mensaje: el sistema de Cuba se mantiene frente al cambio.
gcc