El presidente Donald Trump dijo que el gobierno de Estados Unidos no aceptará personas transgénero para servir en las fuerzas armadas.
"Después de consultar con mis generales y militares expertos, por favor tengan en cuenta que el gobierno de Estados Unidos no aceptará o permitirá a personas transgénero para servir en cualquier capacidad de las fuerzas armadas de Estados Unidos", escribió en su cuenta de Twitter.
El mandatario explicó que los militares deben centrarse en conseguir una "decisiva y abrumadora victoria" y que las fuerzas armadas no pueden "cargar" con los "enormes costos médicos" de una persona transgénero, así como con una interrupción en su servicio.
En junio de 2016, el entonces secretario de Defensa de Estados Unidos, Ashton Carter, anunció en una rueda de prensa desde el Pentágono que "con efecto inmediato" las fuerzas armadas quedaban abiertas a los transexuales.
Después el gobierno de Barack Obama, cuyo mandato terminó en enero pasado, fijó el 1 de julio de 2017 como la fecha para empezar a reclutar a transexuales para las tropas.
Pero el Pentágono anunció apenas unas horas antes, el pasado 30 de junio, un aplazamiento de seis meses, hasta el 1 enero de 2018, del reclutamiento de las personas transgénero para servir en las fuerzas armadas.
Durante este periodo se iban a revisar los planes de adhesión de los transexuales y el posible "impacto" en la "preparación y poder letal" del ejército, detalló entonces el Pentágono.
Ese aplazamiento no afectaba a los transgénero que ya se encuentran sirviendo en las fuerzas armadas y cuyo futuro es incierto con la decisión anunciada hoy por Trump, que no precisó en sus tuits cuándo y cómo se aplicará su prohibición.
Durante la campaña electoral de 2016, Trump presumió de ser un "amigo" de la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transgénero).
Y en enero pasado, apenas unos días después de llegar a la Casa Blanca, Trump prometió la continuidad de una orden ejecutiva de Obama que prohíbe a las empresas que tengan contratos con el gobierno federal discriminar a sus empleados LGBT.
AER