El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Ford no abrirá una planta en México para la producción de sus vehículos de lujo Lincoln, ya que la mantendrá en Kentucky, pues así se lo aseguró el presidente de la automotriz, Bill Ford.
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"Acabo de recibir una llamada de mi amigo, Bill Ford, director de Ford, quien me informó que mantendrá la planta del Lincoln en Kentucky, no en México", indicó en su cuenta de Twitter.
“He trabajado duro con Bill Ford para mantener la planta Lincoln en Kentucky.
“¡Se lo debo al gran estado de Kentucky por su confianza en mí!”, agregó.
Ford planeaba trasladar la producción del Lincoln MKC fuera de una fábrica en Louisville de forma que pudiera fabricar más camionetas Ford Escape allí. La compañía estaba sopesando un traslado a México en un acuerdo negociado con el sindicato United Auto Workers en 2015.
Sin embargo, en un comunicado el jueves por la noche, Ford confirmó que la producción del MKC permanecerá en Kentucky.
"Estamos alentando a nuestro presidente electo Trump y al nuevo Congreso a conseguir políticas que mejoren la competitividad de Estados Unidos para mantener la producción de este vehículo en el país", dijo la vocera de Ford, Christin Bake.
En septiembre, la empresa anunció que trasladaría toda su producción de autos pequeños de Estados Unidos a México, entre ellos el Focus y el C-Max, los cuales actualmente se producen en los suburbios de Detroit.
Para ello, la compañía construye una nueva planta de ensamblaje de mil 600 millones de dólares en San Luis Potosí, donde a partir de 2018 comenzará la producción de estos modelos.
En tanto, la planta de ensamblaje de Michigan, donde aún se producen estos autos, recibirá nuevos productos, que serán vehículos más grandes como la pickup Ranger, detalló la empresa.
Durante su campaña, Donald Trump criticó a Ford por esta decisión, la cual calificó de “horrible”, pues, dijo, ello solo beneficiaría a los mexicanos, ya que se crearán nuevos empleos.
“Los mexicanos harán los coches, van a dar empleo a miles y miles de personas que no son de ese país (Estados Unidos) y van a vender los automóviles a través de nuestra frontera. No hay impuestos, no hay nada”, dijo durante un acto de campaña en Michigan el pasado 15 de septiembre.
El republicano advirtió con aplicar una tarifa de importación del 35% a los autos fabricados en México.
VJCM