Con un discurso poco convencional que apelaba a la inconformidad de la clase obrera con los políticos, Donald Trump se convirtió en el virtual presidente electo de Estados Unidos con 279 votos electorales.
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Trump destrozó las previsiones movilizando un número récord de blancos a las urnas, terminó con la ventaja hispana de los demócratas al conquistar casi un tercio del voto latino para hacerse con Florida e ilusionó como nunca a Pensilvania, Ohio y Wisconsin para romper el "muro azul" del Medio Oeste que hacía confiar al equipo de Clinton en la victoria.
Descontento con los políticos
Los votantes del magnate tienen en común su rechazo a la política tradicional y al neoliberalismo económico, ya que 4 de cada 10 votantes apoyó a Trump para conseguir un cambio.
Casi 7 de cada 10 dijeron estar insatisfechos con la forma en que funciona el gobierno, incluido un cuarto que dijo estar directamente indignado, según resultados preliminares de los sondeos de salida realizados por Edison Research para Associated Press y cadenas de televisión.
Hombres blancos sin título universitario
Trump, que una vez declaró que amaba a la gente con poca educación, se vio correspondido entre los votantes blancos sin grado universitario, ya que 7 de cada 10 votos tenían ese perfil. Además 6 de cada 10 mujeres blancas sin grado universitario lo eligieron como presidente.
La ventaja de Trump entre los blancos sin formación superior, comparada con los blancos que se habían graduado en la universidad, fue la mayor registrada por un republicano en los sondeos de salida desde el inicio de estos estudios en 1972.
Fueron los hombres de clase trabajadora que respaldaron a Trump los que ayudaron a producir una importante brecha de género en el apoyo a Clinton.
Mayores de 45 años
En cuanto a edad, el 55 por ciento de los votantes entre 18 y 29 años optaron por Clinton, pero casi uno de cada 10 optó por una tercera opción política, algo que podría también significar una desconexión con la política tradicional.
El apoyo de Trump se concentró en la población mayor de 45 años, ya que casi 53 por ciento de los votos vino de ese sector.
Voto latino
Según encuestas a pie de urna, alrededor del 29 por ciento de los electores hispanos votó por Trump (similar proporción para los republicanos que en 2012), aunque el 71 por ciento no lo quería como presidente, y más de 80 por ciento de los afroamericanos preferían a Clinton.
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Trump también consiguió el apoyo de la población cristiana y evangélica que va en promedio una vez a la semana a la iglesia, además de aquellos que consideran que los extranjeros le robaron el trabajo y que se deben de deportar a los migrantes.