El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó a Roma para una visita relámpago de menos de 24 horas durante la cual será recibido por el papa Francisco en el Vaticano, una reunión que se prevé delicada y que estuvo precedida por las tensiones.
El avión presidencial Air Force One aterrizó poco antes de las 18:30 horas locales en el aeropuerto internacional de Roma-Fiumicino.
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Un imponente dispositivo de seguridad fue colocado por las autoridades de la capital con francotiradores y zonas sin acceso durante la breve permanencia del presidente estadunidense, quien se aloja en la residencia del embajador de Estados Unidos, Villa Taverna.
La audiencia con el Papa ha sido fijada a las 08:30 horas locales, particularmente temprano, debido a que Francisco presidirá dos horas más tarde la tradicional audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro ante miles de peregrinos de todo el mundo.
Se trata del primer encuentro entre los dos líderes, quienes tienen posiciones muy diferentes sobre temas como migración, cambio climático, venta de armas, pena de muerte, entre otros.
Por medidas de seguridad y debido a la audiencia general que las autoridades vaticanas no anularon, Trump y su delegación, entre ellos su esposa Melania y su hija Ivanka, deberán entrar al Vaticano por una puerta lateral, según aseguraron medios locales.
La audiencia papal fue precedida por meses de especulaciones sobre la reticencia de Trump a reunirse con el pontífice durante su primera gira exterior de nueve días.
Trump, que llega proveniente de Arabia Saudita e Israel, dos importantes aliados de Estados Unidos, y que visitó los territorios palestinos, buscará "convergencias" con el líder de mil 300 millones de católicos tras haberse reunido con representantes de otras dos grandes religiones monoteístas, musulmanes y judíos, recalcan varios observadores en asuntos vaticanos.
La apretada agenda de Trump incluye luego una reunión con el presidente y el jefe de gobierno italianos en el Palacio del Quirinal.
Mientras tanto, Melania visitará el hospital infantil Bambino Gesù, cerca al Vaticano, y su hija y consejera, Ivanka, abordará el espinoso tema del tráfico de emigrantes en la sede de la influyente comunidad católica de San Egidio, llamada el brazo diplomático del Vaticano o la ONU de Trastevere.
El nuevo presidente de Estados Unidos partirá luego a Bruselas, donde asistirá a una cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y se reunirá con el rey y el primer ministro belga.
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AFC