Fuerzas militares de Estados Unidos lanzaron decenas de misiles crucero contra una base aérea en Siria, lo que supone el primer ataque directo estadunidense contra el gobierno del presidente Bashar Asad desde que comenzó la guerra civil en ese país, informaron medios estadunidenses que citaron a funcionarios.
El ataque se produjo después de que el martes tuviera lugar un bombardeo con armas químicas en una localidad al norte de siria, en el que fallecieron más de 80 civiles.
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Al menos unos 70 misiles Tomahawk fueron disparados contra la base aérea de Shayrat, en la ciudad siria de Homs, desde la que el gobierno estadunidense cree que partieron las aeronaves que ejecutaron los ataques aéreos del martes, según apuntaron fuentes castrenses.
La televisión estatal siria calificó la ofensiva estadunidenses como una "agresión", evocando varios objetivos.
El bombardeo provocó "pérdidas", informó una fuente militar siria, sin precisar si se trataba de pérdidas humanas o materiales.
"Una de nuestras bases aéreas en el centro del país fue atacada al alba por un misil disparado por Estados Unidos, provocando pérdidas", señaló la fuente citada por la televisión estatal.
Trump dijo tras el ataque que la ofensiva, que él mismo ordenó, es un acto de defensa de los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.
El gobierno de Trump ha tomado medidas de forma unilateral contra su par sirio, al que acusa del uso de armas químicas, pese a las conversaciones que se están llevando a cabo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Horas antes de la ofensiva estadunidense, Rusia advirtió a Estados Unidos de las "consecuencias negativas" que tendría una acción militar en Siria en respuesta al ataque químico.
"Hay que pensar en las consecuencias negativas. Toda la responsabilidad, si hay una acción militar, estará sobre los hombros de aquellos que la inicien", dijo a los periodistas el embajador ruso ante la ONU, Vladimir Safronkov.
En Naciones Unidas, los miembros del Consejo de Seguridad siguen negociando una resolución en respuesta al ataque químico, pero hasta ahora se han mostrado muy divididos.
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La representante estadunidense ante el organismo, Nikki Haley, ya había advertido durante la jornada anterior que su país podría tomar algún tipo de medida unilateral si en la ONU se mantenía el bloqueo.
Esta es la primera orden militar de Trump para hacer uso de la fuerza desde que llegara a la Casa Blanca, ya que otras operaciones en Siria, Yemen e Irak se llevaron a cabo bajo autorización delegada a sus comandantes.
Horas antes, el gobierno de Rusia había advertido a Estados Unidos de las "consecuencias negativas" que tendría una acción militar en Siria en respuesta al ataque químico de esta semana, del que Washington responsabiliza al gobierno del presidente Bashar Asad.
"Hay que pensar en las consecuencias negativas. Toda la responsabilidad, si hay una acción militar, estará sobre los hombros de aquellos que la inicien", dijo el embajador ruso ante la ONU, Vladimir Safronkov.
El ataque se produce mientras el presidente Trump se encuentra en su mansión de Mar-a-Lago, en el sur de Florida, después de una cena con el presidente de China, Xi Jinping, donde discutirán qué hacer con el programa nuclear de Corea del Norte y los desacuerdos comerciales entre Estados Unidos y China.
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