Liderados por mujeres, más de 2 millones de manifestantes tomaron las calles de Washington y de otras ciudades estadunidenses para desafiar al presidente Donald Trump en su primer día en la Casa Blanca.
En la capital estadunidense, donde se celebró la mayor Marcha de las Mujeres, un mar de personas, muchas con gorros color rosa y simulando orejas de gato, se concentró cerca del Congreso para escuchar feroces llamados a resistir y a luchar en defensa de los derechos de las mujeres y de todas las minorías.
Los organizadores estimaron la multitud en unas 500 mil personas, el doble de lo esperado inicialmente. Había madres con sus bebés en brazos, otros con sus hijos adolescentes, abuelas marchando con sus nietas en un clima “paz y amor”, de resistencia pacífica.
Uno de los datos que se usan para valorar el éxito de una convocatoria en Washington es la cifra de viajeros del Metro: al mediodía de ayer 470 mil habían tomado ese transporte para viajar a la zona, una cifra récord en un fin de semana.
A las 11:00 hora local habían usado el Metro 275 mil personas, frente a las 193 mil que habían viajado a la misma hora el viernes para la investidura de Trump.
El presidente vio la Marcha de las Mujeres desde la ventana de su limusina cuando su convoy iba de regreso a la Casa Blanca después de estar en un servicio religioso en la Catedral Nacional en Washington.
A diferencia de las protestas anti-Trump del viernes, con más de 200 arrestos y episodios violentos, la manifestación de ayer concluyó sin incidentes ni detenciones, informó la policía de la ciudad.
“UN HERMOSO MAR”
En Los Ángeles, California, la marcha convocó a más de medio millón, según el portavoz de la policía, Andrew Neiman. “Fue un hermoso mar de humanidad. Fue fantástico”, dijo. Los organizadores estimaron la multitud en 750 mil personas.
Los organizadores de la protesta en Nueva York calcularon también cerca de medio millón de manifestantes en Manhattan.
El diario Chicago Tribune estimó que unos 150 mil manifestantes salieron a las calles de la mayor ciudad del estado de Illinois, pero la cifra no fue confirmada por la policía. En Boston, Massachusetts, el despacho del alcalde estimó que la protesta convocó entre 135 mil y 150 mil personas.
Grandes protestas también tuvieron lugar en otras ciudades estadunidenses como Denver, Miami, Seattle y Filadelfia.
Hillary Clinton, que perdió ante Trump la oportunidad de convertirse en la primera presidenta de EU y a la que apoyaron en las elecciones muchos de los que ayer participaron en la marcha, no estuvo en la protesta pero envío a primera hora un mensaje agradecido en Twitter por, en sus palabras, “hablar y marchar por nuestros valores”.
Aunque Trump obtuvo 42% del voto femenino, millones que no lo votaron temen que restrinja los derechos de mujeres a acceder a métodos anticonceptivos y al aborto.
La idea de la marcha surgió en Facebook, con un simple mensaje de una abogada jubilada de Hawái, Teresa Shook, que creció como bola de nieve.
Convocada casi al minuto de que el magnate neoyorquino ganara las elecciones el 8 de noviembre, la movilización Women’s March (Marcha de las Mujeres) fue creciendo y creciendo hasta convertirse hoy en un fenómeno en EU y en el mundo: millones de personas se hicieron eco de su mensaje en más de 670 ciudades del país y otras 70 internacionales.
Trump asumió el viernes la presidencia con un discurso inaugural de fuerte tono nacionalista y populista, en el cual trazó una sombría visión del declive, desde su óptica, de Estados Unidos bajo el gobierno de Barack Obama.
LA CASA BLANCA RECHAZA “MANIPULACIÓN” DE CIFRAS
Donald Trump y su equipo se involucraron en el primer día completo de su mandato en una dura disputa con la prensa a raíz de la información sobre las cifras de asistentes al acto de investidura.
Trump dijo que cuando miró al público desde el Capitolio mientras juraba el cargo vio a una multitud de 1.5 millones de personas que se extendía a lo largo de los 1.8 km hasta el Monumento a Washington. Sin embargo, las imágenes aéreas del National Mall mostraban grandes vacíos. La Casa Blanca se mostró disgustada con la comparación del público presente durante la asunción de su antecesor, Barack Obama, quien registró un récord en 2009 con alrededor de 1.8 millones de personas.
“Fue la mayor audiencia en presenciar una asunción, punto, tanto en persona como alrededor del mundo”, aseguró ayer el portavoz Sean Spicer. “Estos intentos por rebajar el entusiasmo de la asunción son vergonzosos y erróneos”, añadió. El vocero dijo que la zona del monumento estaba llena cuando Trump juró el cargo, pese a que las imágenes muestran otra cosa. Las fotos publicadas fueron encuadradas para “minimizar el enorme apoyo en el National Mall”, consideró Spicer.