De Washington a Moscú, pasando por Teherán, los mandatarios de todo el mundo celebraron ayer el acuerdo nuclear cerrado en Viena, al considerarlo la "oportunidad" de una nueva era en las relaciones internacionales, salvo Israel que lo calificó de "error histórico".
El pacto logrado tras arduas negociaciones entre Irán y el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) pone fin a un asunto que envenenaba las relaciones internacionales desde hace 12 años.
"Gracias a este acuerdo, la comunidad internacional tendrá las garantías de que la República Islámica de Irán no desarrollará un arma nuclear", se felicitó el presidente estadunidense, Barack Obama, quien hizo de estas negociaciones una prioridad de su política exterior. Como algo inusitado, la tv pública iraní retransmitió en directo el discurso de Obama, es decir, la segunda alocución de un presidente de EU en 36 años.
Pero el acuerdo desató la cólera del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien lanzó hace meses una audaz campaña para denunciarlo.
"Este acuerdo es un error histórico", dijo Netanyahu en Jerusalén. "Israel no está comprometido con el acuerdo (...) porque Irán sigue buscando nuestra destrucción. Siempre sabremos defendernos", añadió.
El presidente Obama conversó por teléfono ayer mismo con Neyantahu, el gran perdedor de los acuerdos de Viena, tras el éxito del pacto, y le reiteró el apoyo histórico de su país aIsrael
Mientras, el titular de Naciones Unidas, Ban Ki-moon dijo que el "acuerdo histórico" puede "contribuir de manera esencial al mantenimiento de la paz y la estabilidad en la región y fuera de ella".
También el líder de la alianza militar occidental OTAN, Jens Stoltenberg, calificó el pacto de "avance histórico (que) reforzará la seguridad internacional".
Las capitales europeas celebraron también el acuerdo que, en boca del primer ministro británico, David Cameron, ayudará a hacer del mundo "un lugar más seguro". Para la líder alemana, Angela Merkel, es un "éxito importante de la diplomacia internacional".
También el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, confió en que el pacto permita superar los "obstáculos" para constituir una "amplia coalición" contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Del lado iraní, tanto el guía supremo Alí Jamenei como el presidente moderado Hasan Rohani dijeron estar satisfechos.
"Se han alcanzado todos nuestros objetivos", aseguró Rohani, para quien el acuerdo era "un punto de partida" para restablecer la confianza con las potencias occidentales, que desde 2012 mantienen un bloqueo económico sobre Irán.
El Vaticano confió en que los "frutos" del pacto "no se limiten al ámbito del programa nuclear".
En América Latina, la mayoría de los países expresó su "satisfacción" por el acuerdo, el cual, afirmó Brasil, representa "el inicio de una nueva y productiva fase en las relaciones" entre Irán y las potencias firmantes.
México se congratula
El gobierno de México celebró el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán suscrito ayer entre el país persa y el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y Alemania) y lo consideró una prueba de la "eficacia de la diplomacia".
"Un acuerdo histórico, testimonio del multilateralismo y la solución pacífica de las controversias", afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.
Según la cancillería, el Plan Integral de Acción Conjunta adoptado "dará mayor transparencia y certidumbre" sobre el programa nuclear iraní, con base en "las normas internacionales de no proliferación de armas nucleares".
"El gobierno de México reitera su compromiso con un mundo libre de armas nucleares y con el derecho inalienable al uso pacífico de la energía nuclear de todos los Estados", se agrega en el comunicado.
La cancillería expresó sus deseos que el acuerdo "sea positivo al desarrollo de Irán, a la estabilidad del Medio Oriente y al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales". (Redacción/México)
-Perspectivas-
¿Qué sigue tras el acuerdo nuclear?
El acuerdo histórico duradero entre Irán y las superpotencias incluye varios pasos a seguir y posibles efectos que se enumeran a continuación.
¿Cuándo entra en vigor y qué problemas puede haber?
El acuerdo entrará en vigor dentro de 90 días, una vez adoptada una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que se espera ocurra antes de fin de mes. También, el Congreso de EU tiene 60 días para analizar el pacto y si bien la oposición republicana tiene mayoría, le será muy difícil derrumbar el acuerdo ya que necesitaría una mayoría de dos tercios.
¿Qué debe hacer Irán para que se levanten las primeras sanciones?
Debe reducir sus reservas de uranio enriquecido de unos 12 mil a 300 kilos. También, desmantelar dos tercios de su centrifugadoras para enriquecer uranio, siempre bajo la estricta vigilancia de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de la ONU.
¿Qué efectos puede tener el pacto para Oriente Medio?
Sin duda, supone un antes y después para el área, donde Irán es una creciente potencia adversada por Arabia Saudí e Israel. Ambos países rechazan el pacto y dicen que potenciará el expansionismo iraní. Israel se siente amenazado en su existencia y resiente el apoyo logístico, militar y moral que Irán da a grupos islamistas radicales como Hizbulá (Líbano) y Hamás (Gaza). Los saudíes se disputan con Irán el dominio en el mundo musulmán. Los iraníes son chiitas y los saudíes sunitas, un enfrentamiento que se remonta a la muerte de Mahoma.
Pero el acuerdo puede mejorar la lucha contra el grupo yihadista sunita ultrarradical Estado Islámico (EI), combatido especialmente por EU e Irán.
A la vez, el pacto puede hacer que Arabia Saudí desee sumarse a las potencias con armas nucleares en el área. Israel, de la que se sospecha que ya dispone de una bomba atómica, sigue sin descartar un ataque militar para neutralizar el programa nuclear de Irán.
En cuanto al petróleo, los expertos no prevén, por ahora, una gran impacto, ya que los mercados vinieron anticipando un posible acuerdo. Además, el levantamiento gradual de las sanciones, permitirá que el mercado se vaya adaptando paulatinamente a una mayor producción iraní. (Jordi Kuhs-EFE/Viena)