Aunque no tiene un bronceado de intenso color naranja ni un peluquín travieso, Jair Bolsonaro se ha ganado entre muchos el sobrenombre del Trump brasileño debido a sus duras y polémicas declaraciones en varios temas.
El candidato de derecha populista, actualmente segundo en los sondeos para las presidenciales de octubre, propuso crear campos de refugiados para los miles de venezolanos que están llegando al norte de Brasil, esto en su más reciente puntada.
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"Ahora los más pobres (de Venezuela) están viniendo a Brasil. Ya tenemos demasiados problemas aquí. Si vamos a incorporar a aquel ejército a (el programa de ayuda social) Bolsa Familia, ¿quién va pagar eso? ¿Vamos a aumentar impuestos?", dijo Bolsonaro en una conversación con el periódico Estado de Sao Paulo.
Según cifras del gobierno brasileño, unos 40 mil venezolanos se han instalado en los últimos meses en Boa Vista, la capital del estado de Roraima, huyendo de la graves crisis económica en su país. Brasil decretó la "emergencia social" en la región.
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"Primero, a través del Parlamento, hay que revocar la ley de inmigración", dijo Bolsonaro, "y otra, hay que hacer campos de refugiados", agregó Bolsonaro, un ex militar de 62 años y actual diputado por el partido de derecha PP.
Pero el tema migratorio no es el único en que Bolsonaro ha lanzado sus dardos, anteriormente se refirió a la sexualidad, a los afrodescendientes y a los analfabetas con comentarios desatinados.
Cuestionado hace unos años en el programa televisivo CQC sobre qué haría si tuviera un hijo gay, Bolsonaro respondió: "Eso ni siquiera pasa por mi cabeza, porque han tenido una buena educación", además de que ha señalado que "a los homosexuales no se les quiere, se les aguanta".
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También ha dicho que esa "buena educación" de sus hijos evitaría que salieran con una negra.
A su lista interminable de comentarios desatinados se suma su declaración machistas, de que "las mujeres deben ganar menos porque se quedan embarazadas".
También defiende la pena de muerte y el fin del estatuto que prohíbe a los brasileños tener armas en sus casas: "Tenemos que poder defendernos de los bandidos, debemos hacer como los estadunidenses".
Bolsonaro, favorito en los hipóteticos escenarios electorales sin la participación del ex presidente Lula da Silva, promete mano dura y asegura que en su gobierno la mitad de los ministerios serían dirigidos por militares por ser "los únicos libres de corrupción".
"Yo soy diferente que todos ellos juntos", dijo Bolsonaro a Estado para reforzar su perfil como candidato anti-establishment.
gcc