Los acuerdos por los que Shimon Peres obtuvo el Nobel de la Paz

El ex presidente de Israel trató de mejorar las relaciones diplomáticas con Palestina. Una declaración lo acercó a pactar la paz permanente con esa nación y le concedió la máxima presea en ese rubro.

El líder palestino, Yazif Arafat, el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, y el primer ministro israelí, Yitzhak Rabin, durante la ceremoni
El líder palestino, Yazif Arafat y el ministro de Relaciones Exteriores, Shimon Peres en 2001.
Angélica Ferrer
Ciudad de México /

Durante toda su carrera política, Shimon Peres trabajó por mejorar las relaciones diplomáticas de Israel con el Medio Oriente, especialmente con Palestina.

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Junto con el primer ministro David Ben-Gurión, fundó en 1948 el estado de Israel. Ambos eran polacos, pero sus ideales sionistas, con los que buscaban la reivindicación de un territorio único para los judíos, los unieron en este proyecto.

Fue su cargo como ministro de Relaciones Exteriores lo que lo posicionó a nivel mundial como un personaje diplomático cuya preocupación era lograr una hermandad con los países vecinos de Israel, con quienes deseaba establecer relaciones bilaterales sólidas.

El acercamiento con Palestina

En 1993, durante el gobierno de Yitzhak Rabin, Peres se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores.

En aquel tiempo, las autoridades israelíes trabajaban en los proyectos pactados en la Conferencia de Paz de Madrid realizada en 1991 y en la que se reunieron con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Jordania, Siria, Líbano y Jordania. Estados Unidos participó como interlocutor.

Un año después de la reunión en la capital española, comenzaron las negociaciones para un acuerdo de paz entre Palestina e Israel en Oslo, Noruega. Se hicieron 14 reuniones, en la que participaron Rabin, Peres y los líderes palestinos Mahmud Abbas y Yaser Arafat.

Tras meses de negociaciones, en 1993 el canciller israelí y Abbas firmaron la Declaración de principios sobre las disposiciones relacionadas con un gobierno autónomo provisional mejor conocida como los Acuerdos de Oslo.

En ese pacto, acordaron una tregua entre ambos territorios con el retiro de las fuerzas militares de la Franja de Gaza y la zona de Jericó, se reconoció la existencia del estado de Israel y de la OPL como el grupo que representaría a Palestina y se ponderó la importancia de la paz en y reconciliación entre ambas naciones.

Estas acciones debían realizarse a lo largo de cinco años y, después de ese periodo, los líderes volverían a reunirse para acordar el cese al fuego permanente.

Los Acuerdos de Oslo fueron ratificados en Washington en septiembre de 1993. El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el canciller ruso Andréi Kozyrev participaron en la ceremonia histórica.

Tras el acuerdo, el ministro de Relaciones de Israel declaró: "Lo que estamos haciendo hoy es más que firmar un acuerdo, es una revolución. Ayer era un sueño, hoy es un compromiso. Estamos apenas en el principio de la historia y tenemos un largo camino adelante. Estamos tratando de darle un fin al fuego del odio y a los metales de la hostilidad que traen muerte y terror y pobreza a millones de personas en nuestra región".

Peres, Arafat y Rabin ganaron el Premio Nobel de la Paz en 1994, con el que reconocieron su trabajo en las negociaciones para establecer una relación diplomática entre Palestina y el estado israelí.

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¿Qué pasó con los acuerdos?

En 1995, Arafat regresó tras 27 años a Cisjordania para crear la Autoridad Palestina, que fue un gobierno autónomo.

Sin embargo, ese mismo año los Acuerdos de Oslo comenzaron a desquebrajarse con el asesinato de Rabin; el punto final lo pusieron las fallidas negociaciones en Campo David cinco años después.

Pese a su diplomacia y esfuerzo, Peres pudo mejorar la situación con Palestina pero sólo por algunos años. Veintitrés años después la esperanza quedó sepultaba bajo un profundo pesimismo.

"Hace 23 años casi exactamente, Israel y la OLP firmaban el primer acuerdo de Oslo", recordaba el 15 de septiembre el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

"Lamentablemente estamos más lejos que nunca de los objetivos" de ese acuerdo. "La solución de dos estados corre el riesgo de ser reemplazada por la realidad de un estado (el israelí) y una violencia y ocupación perpetuas", agregaba Ban Ki-moon.

El acuerdo de 1993 terminaba con la primera Intifada. Pero tras el fracaso de los acuerdos estalló una segunda Intifada, que provocó la muerte de miles de hombres, mujeres y niños palestinos e israelíes en sucesivos ciclos de violencia, guerras, atentados suicidas, asesinatos selectivos y represión militar.

En 2017 se cumplirán 50 años de la ocupación israelí de Cisjordania y el este de Jerusalén.

A pesar del reconocimiento muto, de la aprobación por la comunidad internacional de la solución de dos estados, del acceso de los palestinos al estatuto de observador en la ONU y el reconocimiento de 130 estados, los palestinos siguen esperando fundar un estado independiente.

"Nuestra mano sigue tendida con la voluntad de hacer la paz", decía recientemente el presidente palestino Mahmud Abas en la ONU.

"Pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿Hay dirigentes en Israel, potencia ocupante, que deseen realmente la paz?", dijo Abas.

Setenta años después, los palestinos persisten en rechazar la existencia de un Estado judío y "eso sigue siendo el centro del conflicto", respondió el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

Anoche, el artífice de la Declaración de principios sobre las disposiciones relacionadas con un gobierno autónomo provisional y uno de los personajes principales de la creación de Israel falleció a los 93 años tras estar hospitalizado dos semanas por un derrame cerebral.

AFC

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